"El centro de las políticas son las personas”, afirmo el presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Juan Andrés Roballo, en la presentación del Plan de Fortalecimiento de Capacidades en el Tema Drogas para Comunidades Educativas, iniciativa que incluye la conformación de 150 talleres en todo el país para promover la prevención del consumo problemático de sustancias, con un enfoque sanitario y sin estigmatizaciones.
El presidente de la Junta Nacional de Drogas, Juan Andrés Roballo, participó en la presentación del Plan de Fortalecimiento de Capacidades en el Tema Drogas para Comunidades Educativas, que estará enfocada en los factores sociales y educativos, protectores ante el desarrollo de un consumo problemático de drogas.
Roballo resaltó que los docentes, educadores, equipos multidisciplinarios, las familias y los diversos actores comunitarios son claves para un abordaje “serio y profundo del tema”. Destacó el aspecto interinstitucional y la importancia de generar acciones que trasciendan las fronteras de cada rol particular. “Esto se hace interactuando, poniendo en el centro lo que hay que poner, teniendo en cuenta que ese trabajo se basa en la evidencia científica internacional y nacional que tiene una orientación clara hacia las buenas prácticas”, explicó.
Recordó que la estrategia nacional de drogas 2016-2020 aborda el problema de las drogas como un fenómeno complejo y dinámico, que tiene factores sociales, económicos, políticos, culturales y que afecta a determinados colectivos a los cuales hay que prestarles atención sin estigmatizaciones.
Por tal motivo, sostuvo que incorporar esta dimensión al ámbito educativo es fundamental, ya que se trata de un actor imprescindible al momento de abordar el tema. “El centro de las políticas es la persona, y esto no se puede perder de vista en cada acción que se emprende”, señaló.
“Tenemos una gran responsabilidad con los uruguayos y la comunidad internacional”, explicó, porque si bien no se está vendiendo el proyecto, “nos están mirando de todos lados”, agregó. Esto hace que el país deba ser consciente de las acciones que lleva adelante en la materia drogas y “nos genera un gran entusiasmo”.
Por su parte, Wilson Netto informó sobre los trabajos realizados en 14 departamentos, que integran a 1.000 personas, con las cuales se desarrollaron unos 40 talleres. Estimó que para 2017 se llevarán a cabo otras 150 instancias de intercambio, en las cuales intervendrán unas 3.000 personas. Asimismo, resaltó que el enfoque será distinto, ya que no se basará en las sustancias en sí mismas, sino en el desarrollo social de los jóvenes en su entorno educativo y familiar.
“Sabemos que la temática de las drogas en general es problemática, que el trabajo debe hacerse junto con las familias, por eso esta estrategia pretende incorporar a la sociedad en su conjunto, yendo más allá del aula. Hay talleres que involucran a los padres para otorgarles más herramientas”, explicó Netto. A su entender, hay que reforzar los acompañamientos vinculados al manejo de situaciones, y, por ello, se pretende que el joven tenga un mejor conocimiento de sí mismo y la capacidad de inhibir el uso de las drogas.
Diego Olivera, secretario general de la Junta Nacional de Drogas, reafirmó que esta intervención tiene enfoque preventivo, pretende fortalecer los aspectos de la personalidad y de las relaciones sociales que funcionan como factores de protección al desarrollo del consumo problemático de cualquier sustancia. Agregó que el alcohol es, según los estudios disponibles, la sustancia más consumida en la enseñanza media, y la primera que se prueba no solo en consumos esporádicos, sino en los patrones de intoxicación.