Para comenzar quisiera referirme a la reunión realizada el 17 de julio del 2016 por el Sistema de Televigilancia, junto al Comando de Jefatura de Policía de Soriano, directivos del Centro Comercial, el Intendente Bascou y quienes conformamos la mesa en representación de la Junta Departamental.
En aquella oportunidad se habló de lo qué se haría a corto plazo, planteándose que fueran 23 cámaras en Mercedes 16 en Dolores y unas 6 o 7 cámaras en Cardona. Se habló también que a principios de éste año se estaría encaminando el proceso del sistema de televigilancia, cosa que deja mucho que desear ya que no se supo nada más del tema y ya hace casi un año.
Motivados por mejorar la seguridad pública que es lo que nos interesa a todos, el Ministerio del Interior sería quien financie gran parte de los costos para poder implementar el sistema pero como todo en estos días buenas ideas pero poca ejecución, considero que nos hicieron el cuento de que esto es una solución a nuestros problemas de inseguridad y a lo que a la gente le preocupa. Cada día es peor la inseguridad, ya en nuestro departamento que no hace tanto tiempo podíamos hacernos alarde de dormir con las ventanas abiertas en verano y no saber lo que era ser esclavos de trancar puertas y rejas a toda hora … en estos días los problemas se acentúan y quienes manifestaron poder dar una solución a corto plazo parece que se les ha extendido y bastante.
Quisiera saber, como tantos vecinos que confiaron en que el Sistema de Televigilancia podría ayudar a mejorar la seguridad pública, que nos den una respuesta de por qué no se ha hecho nada todavía.
Que mis palabras pasen al Ministerio del Interior y al Ejecutivo Departamental.
Como es de público conocimiento un grupo de vecinos de Dolores, iniciaron una campaña de recolección de firmas, con el fin de solicitar el mantenimiento de la sala de niños y la sala de maternidad del Hospital de Dolores.
En el marco de programas de complementación, se dispondrá que la maternidad funcione en carácter único en la mutualista privada, en tanto está en riesgo la continuidad de la sala de niños.
En el primer caso el cierre es prácticamente un hecho, en tanto que en el segundo, por el rechazo de los trabajadores de la salud organizados primero, y por la repercusión de una campaña de recolección de firmas, la sala de niños terminaría con un servicio mediatizado de pocas camas.
Abatir o resentir estos servicios preocupa.
En primer término nos preocupa porque inclusive para Maternidad, en determinadas ocasiones, el área privada no posee en Dolores la suficiente capacidad de alojamiento y ello provocaría la deriva de pacientes hacia otras localidades como Mercedes, con los inconvenientes de orden social que ello provoca; y en segundo término nos preocupa la escondida intención de privatizar servicios, debilitando el papel del Estado en la salud.
La reforma de la Salud impulsada por el Presidente Vázquez en su primer periodo de gobierno está resultado inequitativa, y favorece al sector privado.
El área pública debe atender al cincuenta por ciento de la población con solo el veinte por ciento del presupuesto que la sociedad asigna a la salud, y acciones como las de Dolores, en vez de favorecer a la población, contribuye –desde el Estado- a consolidar esa inequidad.
Que mis palabras pasen a la Dirección Departamental de Salud, y al Hospital de Dolores, y al diputado Tabaré Viera Duarte, para el seguimiento del tema a nivel de la Cámara de Representantes.