Esta unidad (la 24 del INR en Pense) "tiene la particularidad que la mayoría de las personas que han desfilado tiene que ver con drogas y con el cierre de bocas de pasta base, por eso también vemos muchas mujeres presas, porque en general son las que se hacen cargo de la casa y cuando el hombre no está son las que atienden el negocio. Esto es lamentable, porque además tenemos una legislación que en los casos de venta de pasta base establece una mínima de tres años de penitenciaría, debiendo cumplir por lo menos las dos terceras partes para poder solicitar la libertad y eso para una persona que tiene hijos, acá desfiló una mujer que tuvo un tiempo un hijo en la cárcel, acompañándola, luego tuvo otro hijo en la cárcel, estaba lejos de los dos, estas son situaciones que están condicionando el futuro de esos niños", fueron paralbras del Ministro de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Ricardo Pérez Manrique en la reciente visita de cárceles ante la consulta de @gesor.
Recientemente el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en conjunto con el Presidente de la Suprema Corte de Justicia Dr. Jorge Chediak, informaba que en Uruguay hay 611 mujeres privadas de libertad, 39 están privadas de libertad junto a sus hijos (47 menores) y 17 están embrazadas.
La presencia de estas autoridades, se dio conjuntamente con la Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi en la presentación de un protocolo elaborado por un grupo de trabajo interinstitucional y multidisciplinario con el propósito de articular acciones y sentar las bases para la actuación policial, judicial o penitenciaria que pueda generar alguna vulneración de los derechos de niños, niñas o adolescentes con responsables privados de su libertad.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que el protocolo es un paso muy importante pero que existen algunas limitaciones sobre las cuales es urgente legislar. El jerarca se refirió hasta qué edad los menores pueden estar acompañando a la madre en un centro de privación de libertad. “A nivel internacional se considera como máximo los dos años, nosotros – Uruguay – lo permitimos hasta los cuatro años y después por la vía de la excepción puede llegar hasta los ocho años. Esto no es que los menores acompañen a la madre privada de libertad, es que ellos están privados de libertad.
La ley debe establecer hasta los dos años” enfatizó Bonomi.
Por su parte el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Jorge Chediak, dijo que con este acto se demuestra la capacidad de articulación que en Uruguay tienen los poderes tres poderes del Estado y organismos. “Éste protocolo mejorará la manera en que tratamos a esos niños, niñas y adolescentes y evitaremos la revictimización y vulneración de sus derechos”, manifestó el magistrado.
La asesora del ministro del Interior en materia penitenciaria Rosario Burghi, informó que el material abarca la detención in fraganti, la planificada y la detención a espera de resolución judicial de la persona en la presencia o no de niños, niñas y/o adolescentes. Contempla también el procesamiento con prisión y alojamiento en una Unidad de Ingreso Diagnóstico y Derivación. Su posterior alojamiento en Unidades de Internación de mujeres con hijos o hijas; el alojamiento de una mujer embarazada en una Unidad de Internación hasta el nacimiento de un niño o niña. La visita a una Unidad de Internación de los niños o niñas a su padre o madre privados de libertad, para lo que se tomó en cuenta el contacto en la primera visita y la gestión del contacto durante la privación de libertad. El documento establece, además, su aplicación en caso de arresto o prisión domiciliaria donde haya niños en el hogar; el pre-egreso y posterior excarcelación.
Para darle continuidad y supervisión al protocolo, se conformó la creación de una comisión interinstitucional de carácter nacional que realizará el seguimiento periódico de las condiciones de alojamiento de los niños y niñas con con sus madres.
Como garantía de aplicación del protocolo fueron capacitados 160 funcionarios de las instituciones firmantes, quienes serán los responsables de las capacitación de sus pares a nivel nacional.
En el caso de Soriano, el Director de la Unidad 24 de INR en Pense, Tte. Luis E. Rosas, dijo que luego de la visita de cárceles, permanecen dos internas con sus hijos en el pabellón, que ha llegado a haber seis madres con sus hijos cumpliendo la reclusión, siendo la edad mayor a la que se permitió estar un niño con su madre, los 3 años y medio. En estos momentos hay una nena de un año y otra de tres meses, ambas nacieron con sus mamás presas. Se dio una situación de una mujer argentina que no tiene familiares en la zona y con varios hijos, que luego fue trasladada a otra unidad, y que salvo que fueran al INAU o estuvieran allí con su madre no tenían con quien estar, son situaciones complejas. Las que quedan recluidas están vinculadas al suministro o negociación de estupefacientes, dijo que estima que el 80% de los casos están vinculados a este tipo de delitos o indirectamente ya que son rapiñas con la finalidad de obtener recursos para comprar drogas. Y el otro aspecto sumamente preocupante es de familias completas que están presas o han quedado los hijos menores solos afuera, con sus padres, abuelos e hijos mayores de 18 años todos presos, vinculados a la venta de drogas en bocas, una cruel realidad realidad de que en @gesor hemos dado testimonio con los procedimientos informados en reiteradas oportunidades.
Fuente: INR y @gesor