Se cumplen ocho años de la muerte de Fernando Alvarez Spano conocido como ¨Carajito¨ que muriera salvajemente agredido con un hacha tejiéndose varias hipótesis pero hasta ahora no hay nadie procesado por el caso.
Residía en calle Sarandí (hoy 28 de Febrero) de la capital de Soriano, Álvarez vivía solo y era un hombre de activa vida nocturna, aunque sus vecinos de aquellos momentos coincidíeron en que no causaba problemas. Versiones extraoficiales afirmaron que cuando fue ultimado seguía vinculado a la venta de drogas. La preocupación por su persona comenzó durante el fin de semana, ya que no se comunicó por varios días con su hermana, residente en el balneario Atlántida, ni llamó a su progenitora el domingo, Día de la Madre.
Álvarez tampoco respondía las llamadas en su teléfono domiciliario o en el móvil, ni atendía a quienes tocaban el timbre de su casa. Ante el alarmante mutismo, un cuñado suyo viajó el lunes a Mercedes, y tras intentar comunicarse infructuosamente con su pariente, radicó la denuncia en la Seccional 1ª. Con la asistencia de un cerrajero, la policía ingresó en la vivienda de Álvarez, hallando una macabra escena. El ocupante de la finca estaba muerto, semisentado en un sillón y presentaba una gran herida en la cabeza. En la habitación se percibía un olor nauseabundo, lo que indica que el deceso se habría producido días atrás, disponiéndose convocar a personal de Policía Técnica de Montevideo para realizar el relevamiento de la escena del crimen, señalándose que fue muerto con un hacha.
Algunos investigadores estimaron que habría sido un “ajuste de cuentas”, relacionado con deuda de un cargamento que él habría derivado hacia otra persona y ésta no le pagó, pero “Carajito” tenía los títulos de la casa de veraneo cercana a Mercedes guardados como garantía de esa deuda y por allí pudo haber estado la causa para el asesinato.
Alvarez Spano era un hombre “de la noche”, la Policía con anterioridad había allanado su casa en más de una ocasión porque tenía presunción que estaba en el negocio de estupefacientes. Incluso esta es una línea de la investigación, pero pasado el tiempo y más allá de algunos allanamientos mediáticos, de trabajos de personal de la Dirección Nacional de Policía Técnica, vinculaciones con Paysandú y otros aspectos manejados, no existe ninguna persona presa por esta muerte.
La Policía realizó varias detenciones, se dijo en más de una ocasión que se estaba a punto de esclarecer el caso, pero hasta hoy, nadie ha sido procesado, el crimen sigue impune, a pesar que hay investigadores que dicen tener convencimiento de las razones que llevaron a que lo asesinaran y quien/es sería/m el/los autor/es intelectual/es y material/es.