A la controversia surgida entre el Frente Amplio y la Intendencia por la venta de terreno donde se instalará la planta aceitera, cerca de Agraciada, se sumó ahora el Edil nacionalista Fernando Vélez criticando la determinación.
Vélez (Lista 55) en un extenso comunicado adelantó su posición crítica la medida, aclarando “no cuestiono a la empresa privada ni al proyecto productivo” pero que “no estoy de acuerdo con la ubicación elegida, en un padrón patrimonio histórico”.
Bajo el título “no a la venta de nuestro patrimonio histórico”, el Esc. Fernando Vélez explica los motivos por los cuales cuestiona la iniciativa.
“Luego de leer y analizar todos los antecedentes relativos al proyecto de construcción de una planta aceitera en el padrón rural número 4264 de Soriano (Playa de la Agraciada) propiedad de la Intendencia de Soriano, y la solicitud de anuencia de ésta para la venta del predio, y tras reflexionar responsablemente sobre el tema planteado, he llegado a las siguientes conclusiones:
1) Se trata de un interesante proyecto productivo, y con ello una importante inversión proveniente de una empresa privada que, como tal, tiene todo el derecho a proyectar y plantear. No cuestiono la conveniencia de este tipo de emprendimientos en nuestro departamento, y mucho menos me opongo a la concreción de obras de este tipo. Por lo tanto, y que quede claro, apoyo todo tipo de inversiones legítimas que generen riqueza y mano de obra, como ya lo demostré votando en la Junta Departamental a favor de la venta del predio de la ex Arinsa, de la ampliación del Frigorífico de pollos de Rodó, de la concesión parcial a privados del Polideportivo, por solo nombrar algunos de los que he apoyado y defendido.
2) Afirmo con convicción: No estoy de acuerdo con la venta del inmueble padrón 4264 (parte de Playa de la Agraciada), propiedad de la Intendencia, por tratarse de un Monumento Histórico Nacional, así declarado oportunamente por el Poder Ejecutivo, y así reconocido en las normas y en los hechos por las autoridades departamentales en diferentes administraciones. En mi opinión no se trata de analizar las cláusulas del boleto de reserva que se firmará, ni de ver qué le dijo la Intendencia al Instituto de Colonización cuando solicitó la desafectación del bien de su ley orgánica; tampoco se trata de ver qué se va a hacer con el dinero obtenido por la venta; mi postura es bien clara y tajante: NO A LA VENTA DE ESTA PARTE DEL PATRIMONIO HISTÓRICO NACIONAL.
3) Mientras en Soriano, la inmensa mayoría de los actores políticos, discuten por estos días, sobre qué cláusulas tendrá el boleto de reserva para la venta de la Playa de la Agraciada, o sobre qué harán con el dinero fruto de la venta, en setiembre del año pasado, la Junta Departamental de Paysandú (por unanimidad) y con el apoyo de los 3 diputados del departamento, del Intendente Bertil Bentos y también del Senador Jorge Larrañaga (que estuvieron presentes en la sesión), resolvió declarar de interés departamental la creación del “Parque de Purificación”, y apoyar la resolución adoptada por el Presidente Mujica de expropiar, con toma urgente de posesión, la fracción de campo de 200 hectáreas, donde Artigas fundó la Villa de Purificación, Capital de la Liga Federal de los Pueblos Libres, y asi recuperar como patrimonio nacional ese predio, en la confluencia del arroyo Hervidero con el Río Uruguay, porque hoy es una propiedad privada. Qué paradoja! El sistema político de Paysandú por unanimidad clama por recuperar el Patrimonio Histórico, mientras en Soriano discutimos condiciones de venta de parte del mismo.
4) No es correcto decir que, en caso de emplazarse la obra proyectada en el padrón 4264, no será necesaria la autorización de las autoridades argentinas; Se deberá requerir de todas maneras dicha autorización porque así lo exige el “Estatuto del Río Uruguay” vigente desde 1975. Pero además así lo dejó muy claro la Sra. Lucía Viana (una de las responsables del proyecto) cuando dijo en la sesión de la Junta Departamental de fecha 6/07/2012: “este lugar cuenta con una gran virtud que no la tienen otros lugares, que nos permitiría un acceso mucho más rápido y menos traumático para los permisos que debe darnos Argentina para la instalación del muelle”. Está claro que una cosa es decir que el lugar tiene condiciones favorables para obtener los permisos de Argentina, y otra muy diferente afirmar que es “el único lugar posible”.
5) En resumen: No cuestiono a la empresa privada ni al proyecto productivo, es más, deseo fervientemente que el mismo pueda concretarse, pero no estoy de acuerdo con la ubicación elegida, en un padrón patrimonio histórico sin lugar a dudas; por tanto no estoy dispuesto a avalar con mi voto lo que sería un error mayúsculo, que implicaría la venta de un bien que significa tanto para la Historia Nacional, en el que además, en caso de erigirse allí la planta industrial propuesta, también será necesaria la autorización de la obra por parte de las autoridades argentinas, como ya lo demostré, y contrariamente a lo que se ha venido sosteniendo.