Montevideo (por Eloísa Font). Washington Corallo, Presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, fue otro de los oradores durante el lanzamiento de la Expoactiva Nacional.
El gremialista empresarial comenzó brindando algunos números, "hace 20 años el peso en el PBI de la industria era del 17%, ahora es del 11%, hace 11 años empleábamos 360.000 personas, hoy tenemos 198.000 y sin embargo la actividad no ha bajado, porque el mundo va hacia una constante innovación y dentro de ella el agro uruguayo es pieza importante, sabiéndose reconvertir".
Corallo dijo "si miramos las cifras de exportación vemos que la agroindustria es una parte importante, pero va ligada tremendamente a la industria. No se podría plantar, generar, cosechar, si no hubiera una empresa que hiciera los tractores, y pusiera la maquinaria, la tecnología, tanto para cortar los árboles, como vimos en Finlandia, para procesarlos, transformándolos en celulosa o en madera terminada, o los arados y aparatos necesarios".
Dentro de ese espíritu la Cámara de Industrias "se congratula de la conformación de la Cámara Uruguaya de Fabricantes de Maquinaria, he podido apreciar empresas que realizan por ejemplo mixer que han participado en exposiciones en Brasil sacando premios muy importantes. Somos un país de 3 millones de habitantes, pero no creo que seamos tan chiquitos, somos un país grande, porque la grandeza de un país no está en su tamaño, si no en la capacidad de su gente en saber adaptarse a las circunstancias".
Corallo dijo que hoy día en el mundo "todo lo que se está hablando en la última moda, lo que se llama la innovación disruptiva, propuesta por Clayton Christensen en 1997 y es estudiar cuales son las debilidades y amenazas que presentan los sectores en el mundo. Podemos citar dos empresas que no supieron adecuarse a la innovación disruptiva Kodak y Polaroid, y dentro de las empresas que fabrican maquinaria para la construcción, que pensaron que toda la vida los grandes tractores o excavadoras iban a ser a poleas y que nunca los pistones hidráulicos iban a poder sustituirlas y sin embargo, ese tipo de actividad, se ha sustituido. Hay empresas y empresarios como Warren Buffet que acaba de invertir US$ 600 millones en la fábrica Wrigley que hace los chicles, porque entiende que la manera que la gente mascaba los chicles hace 40 años y como los masca hoy, no va a cambiar. Con esto quiero decir que el mundo 7.500 millones de personas, una previsión que van a ir pisando el 2050 a los 8.000 millones y la gente precisa comer. La tierra es un bien finito y por lo tanto el Uruguay debe seguir apostando al aparato productivo del agro. En eso debemos trabajar juntos la Cámara de Industrias con el agro".
Discrepando en algún punto con su colega Carlos Perera de la Cámara de Comercio, Corallo señaló, "si pensamos en lo que son los TLC, hemos acompañado al Presidente de la República, estamos de acuerdo con la firma de convenios, pero tampoco queremos que estos convenios después repercutan en la pérdida de puestos de trabajo en Uruguay, no queremos más Juan Lacaze, más FNT, creemos que hay herramientas que provee la OMC (Organización Mundial del Comercio), por ejemplo, del 85 a 90% de los productos que importa China son basados en cuatro, cinco o seis artículos, soja, madera, carne, otros tipos de productos, existe la posibilidad de firmar acuerdos, teniendo en cuenta las capacidades propias de cada país, con cláusulas de salvaguardia. Estuvimos reunidos con el Ministro Astori hablando estos puntos porque creemos que son importantes para la industria del uruguay y para el agro. Yo no digo que China nos vaya a vender carne, pero sí nos podría vender maquinaria agrícola con precios que harían que lo que se gane por un lado en el sector y se pierda por la cantidad de empleos en el resto del país y para nosotros es importante pensar en Uruguay como un todo, siempre se ha discriminado al Interior, se pone a Montevideo como la sede del país y el resto del Interior, de las Confederaciones Empresariales, o las pequeñas y medianas empresas que integran el Uruguay no se las toma en cuenta".
Sostuvo que Uruguay "es un ejemplo por la integración que tiene con el agro en la actividad productiva del país, creemos que hay que seguir apostando a ese rubro, por los próximos 15 a 20 años en la parte de trabajo. Como dijo Bill Gates que dentro de 20 años van a haber cerca de 3.000 empresas que se destruyan y 3.000 que se creen y todavía no se sabe de qué serán esas que se creen. Estamos ante tiempos de cambios y ellos pueden impactar muy fuerte en dos áreas, en el área industrial en sí, por lo cual como Cámara de Industrias apostamos fuertemente a la innovación, no vamos fabricar submarinos nucleares ni portaviones, pero si podemos fabricar piezas para el agro, como lo hemos visto en Finlandia, con la prospección petrolera si se siguiera en Uruguay y trabajando en conjunto con las unidades productivas del país en el agro".
Mucho se habla en el mundo, añadió Corallo, "estuvimos con Carlos Perera de la Cámara de Comercio, en Cartagenas de Indias en la Cumbre Empresarial, es importante que se transmita a ustedes, porque va ligado a lo que es el concepto de la cultura del trabajo. Concepto de la cultura del trabajo que se ha perdido en Uruguay, y que vemos a nivel productivo si tomamos países como Alemania, Japón que están con el concepto de productividad sobre índice 100, Reino Unido 97, Italia 95, Francia en lo que son máquinas y herramientas, Canadá, Corea, en esa escala de 100 Uruguay está 35% cuando en América Latina el promedio es 45%. Quiere decir que si bien se ha ganado algo de productividad todavía tenemos que ganar mucho más, sin pretender llegar a los niveles de Japón, o Alemania, que tienen una cultura basada en el desarrollo en la educación de su gente, y después que los educan, buscar que la gente permanezca en los puestos de trabajo".
En ese sentido, indicó, "hace cuatro años una de las tecnicaturas que más egresados tuvo fue técnico en lechería y hoy vemos que mucha gente egresada de ese curso, por razones propias del mercado, por los costos que se vieron involucrados, la industria lechera ha sufrido un serio revés, hay problemas, hoy afortunadamente están subiendo los precios de nuevo en el mercado mundial, pero muchos técnicos en lechería se han quedado sin trabajo. Hay que buscar que todas esas carreras que Uruguay prepara y forma, después que formemos a esos técnicos, no se nos vayan del país y que busquemos la posibilidad que Uruguay a través de la industria, la agroindustria, el agro, logremos mantener esa mano de obra que tanto le cuesta al país".
El mensaje, expresó, "es corto, simple, hay que seguir apostando a todos los sectores, hace seis años, sobre una base de 100%, no conozco la parte del agro específicamente, pero calculo que debe ser lechería, madera, ganadería, agricultura, como cuatro pirámides fuertes, hace seis años teníamos el 30% de las industrias creciendo más de 2 puntos por año, estables entre 6 y 2 puntos, con capacidad de repago en los compromisos financieros y con posibilidades de seguir invirtiendo, la inversión extranjera había crecido 4% en los últimos años. En la industria casi 7 puntos del PBI se ha invertido en maquinaria nueva, lo cual es una buena noticia para el caso que siga la reactivación Uruguay estaría preparado en la parte industrial pura que también va ligado a la agroindustria, a trabajar. Hoy lamentablemente vemos 30% de industrias con problemas o sea de crecimiento 0 y para abajo. Hoy de ese 100%, el 50% de las industrias están sin crecer o por debajo, 20% estamos de 0 a 2% y 25 a 23% son empresas que están creciendo de 1.5% a 2%. Esto repercute en la capacidad del país, porque el Estado se priva de ingresos que son los que aportan las empresas a través del IRAE, gente que va a seguro de paro, que pierde el trabajo, o sea gente que deja de aportar".
Cerró manifestando que de cualquier manera hay un mensaje de optimismo, "como dice el Ministro Aguerre, Uruguay puede llegar a suministrar el 0,8% de los alimentos del mundo, lo que significa 60 millones de personas. Hay que trabajar en eso y para que la educación, lo que estemos generando, y la cultura del trabajo y el concepto de rigidez laboral que se maneja acá, también tenga un punto de inflexión y que si Uruguay empieza a ver que la senda del crecimiento real es un compromiso entre actores empresariales, del gobierno y sindicales. A las industrias del agro muchos éxitos en los próximos años y buenas cosechas".