La extremada humedad en los campos y el calor de ambiente son condiciones que se dieron durante el crecimiento de los trigales y con ello la aparición del hongo conocido como fusarium que ha contaminado a buena parte de los trigos del país.
A propósito la Ing. Agr. (PhD.) Silvia Pereyra (spereyra@inia.org.uy) del INIA preparó material en el que expresa que "las condiciones climáticas, principalmente la alta frecuencia de lluvias ocurridas durante los períodos de floración en trigo, espigazón en cebada y en las primeras etapas de llenado de grano en ambos cultivos, han determinado condiciones ideales para la infección y desarrollo de la fusariosis de la espiga (FE). A las condiciones ambientales predisponentes a la enfermedad, se adicionó el segundo factor en importancia que favorece el desarrollo de la misma: el uso de cultivares susceptibles en una alta proporción del área sembrada. En trigo, más del 72% del área se sembró con cultivares susceptibles a moderadamente susceptibles mientras que en cebada esta área correspondió a casi un 90%. En este contexto las prácticas agronómicas, incluido el control con fungicidas, en muchos casos tuvieron eficiencias de control menores a las esperadas.
La enfermedad se encuentra presente en la mayoría de los cultivos en el país. Aún así los niveles de FE son variables según la localidad, la fecha de siembra fecha de espigazón/floración, el comportamiento frente a FE del cultivar sembrado y los tratamientos de fungicidas dirigidos al control de la FE. Las condiciones de mojado prolongado de las espigas (al menos por 48-72 hrs) han sido acompañadas por rangos óptimos de temperaturas (entorno a 25ºC) por un mayor período de tiempo en el norte del río Negro, principalmente para los cultivos con fechas de espigazón/floración más tempranas".
¿Qué es la fusariosis de la espiga?
Es una de las enfermedades más devastadoras en los cultivos de trigo y cebada en varias partes del mundo, y específicamente de creciente preocupación en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Esta enfermedad es causada por una o más especies del hongo Fusarium. La especie más frecuente en trigo en el país es Fusarium graminearum y es capaz de producir toxinas tales como: deoxinivalenol (DON) y zearalenona (ZEA). En el caso de cebada, si bien se ha encontrado a F. graminearum como la especie que predomina en el país, su importancia relativa es menor que en trigo ya que se han registrado otras especies como F. poae y F. avenaceum capaces de producir otras toxinas.
¿Qué es el DON?
El DON (deoxinivalenol) o también llamada vomitoxina por los síntomas que ocasiona en cerdos, es una micotoxina producida por F. graminearum y pertenece al grupo de los tricotecenos. Las micotoxinas son compuestos tóxicos derivados del metabolismo secundario de los hongos.
¿Qué efecto tiene el DON en la salud humana?
Para que los alimentos con DON representen un riesgo a la salud humana deben ser ingeridos en grandes cantidades. Si bien el DON no es de los tricotecenos más tóxicos, tampoco es inocuo ya que inhibe la síntesis de proteínas. Puede producir efectos agudos como rechazo al alimento y vómitos. En China e India se registraron casos de intoxicación aguda asociados a la ingesta de grano contaminado con Fusarium y niveles altos de DON. Los síntomas asociados fueron malestar digestivo, diarrea, vómitos, mareos y cefaleas. La predisposición aumenta en casos de desnutrición y defensas bajas. Se debe tener en cuenta que el DON no se distribuye homogéneamente en el grano, su concentración es mayor en la "cáscara" por lo que alimentos con salvado constituyen un mayor riesgo.
En el país el Decreto Nº533/001 referente a DON en alimentos establece 1 mg/kg (1 ppm) como límite máximo para la toxina en harina de trigo, subproductos y alimentos elaborados en base a trigo.
El manipuleo de granos altamente contaminados con Fusarium puede provocar alergias y problemas respiratorios.
¿Qué está pasando en Soriano?
De acuerdo a información recabada por @gesor, uno de los molinos de Soriano está bajo investigación por parte del Ministerio de Salud Pública debido a que en los controles rutinarios que realiza el organismo encontró harinas con mayor presencia de DON que el permitido que es de una parte por millón, lo que motivó la decisión ministerial de parar la distribución de esas harinas hasta tanto se tuvieran otros estudios que en estas horas podrían brindar los resultados, y que son efectuados en laboratorios habilitados. Ello también está siendo trabajado por la Intendencia de Soriano, a través de su departamento de Bromatología ya que tiene la competencia departamental como policía higiénica, luego de habéserle dado cuenta de la situación por parte del MSP. Inspectores de la comuna visitaron la planta de este molino y tomaron muestras de las harinas para su análisis, cuyos resultados estarían para este lunes a los efectos de tomar las medidas pertinentes evitando que llegue a la población partidas de harinas contaminadas, como ocurriera en el 2003, donde éste y otros molinos fueron sancionados en oportunidad de la Administración municipal del Intendente Gustavo Lapaz Correa y la dirección de Higiene a cargo de Carlos Navarro Cordero, habiéndose decomisado importante cantidad de harinas, una de las partidas de mayor volumen estaba destinada a la población carenciada que atiende el INDA.