Que la violencia es un problema de la sociedad y como parte de ella en el deporte y en particular en el fútbol, no es novedad. Por eso cuando esos problemas se generan en la competencia oficial, mucho más riesgosos es el de la actividad extraliga, que en lugar de tomarse para despuntar el vicio, como divertimento, termina siendo tan o más competitivo que lo oficial y allí a pesar de existir guardia privada, cuando ocurre algo como lo de anoche, eso es imposible de evitar.
Estaban disputando su encuentro, los equipos del Decano y El Rancho, ya estaba finalizando con el triunfo del Decano 2 a 0, cuando el árbitro Richard Núñez pita el final, van algunos jugadores de El Rancho a increparle por determinados fallos, en determinado momento uno de los jugadores lo empuja y cae, cuando está en el suelo, es golpeado prácticamente por todo el equipo, la denuncia es contra todos, aunque identifica al menos a dos, de acuerdo a lo que pudo saber @gesor. Núñez resultó sumamente golpeado, fue enterada la Policía, que concurrió al lugar y trasladó al árbitro al Hospital Mercedes donde fue examinado por médica de turno, practicándosele los exámenes correspondiente y dándosele el pase correspondiente para que en la mañana de este martes concurra al traumatólogo debido a los golpes que tiene para un estudio más profundo de las lesiones.
Núñez firmó la denuncia en la órbita policial. Cabe señalar que en la terna lo acompañaban Ariel Fernández, quien también en la defensa su compañero fue golpeado, pero hasta anoche no había hecho denuncia y el tercer integrante es el árbitro (único de los tres que está en actividad y es Presidente de la gremial) Manuel Santos.
El hecho determinó que el resto de la programación se suspendiera para que continúe hoy en el mismo escenario.