En días anteriores dábamos cuenta del malestar policial tanto de funcionarios de Dolores como de nivel jerárquico de la Jefatura, por la decisión de la Justicia de ordenar la libertad de personas vinculadas a una boca de venta de drogas y la entrega de menores autores del robo de elementos del centro de equinoterapia, sin medidas cautelares que les permita entender que algo mal hicieron y de alguna manera debieran resarcir ese daño, y no hablamos de internación.
En lo que respecta al caso de la boca de venta de drogas, un trabajo de un par de meses de la Unidad de Investigaciones de la Zona II y de personal de la seccional 5a. los investigadores ofrecieron a la Justicia, algo de estupefacientes incautado en el lugar, elementos probatorios de la venta, testigos (consumidores que reconocieron adquirir allí la sustancia) y a todo ello se suma que el principal involucrado, un hombre de 43 años que posee 15 antecedentes, dos procesamientos sin prisión y 13 con prisión, en el 2014 por suministro de estupefacientes.
Para lograr la brindar las pruebas lleva tiempo de seguimiento e investigación, tiempo material de la policía, conseguir testigos supone convencer a consumidores que efectivamente declaran que compran en tal lugar, exponiéndose.
En este caso además el Ministerio Público, a través de la fiscal de turno con los elementos probatorios conseguidos, solicitó el procesamiento con prisión de este hombre, sin embargo la resolución de la magistrada actuante (que no es subrogante, si no que es la titular del segundo turno, aun en feria) fue el "cese de detención".
Lo del título, ¿cuál es el mensaje hacia la población? ¿Cómo hará la Policía para convencer a testigos si después de exponerse no se consigue nada? ¿Cómo motivar a los funcionarios policiales que lleven adelante investigaciones de meses, con pruebas suficientes -en este caso- si todo queda en la nada? ¿Puede ser tan convincente alguien con 15 antecedentes penales que de aquí en adelante se va a portar bien? ¿Es esta una manera de combatir la lucha contra las drogas?
En el otro caso, funcionarios de seccional 5a. trabajaron en el esclarecimiento del robo a centro de equinoterapia que funciona en local de La Tablada. Recordamos que allí se realiza terapia para personas con discapacidades. El comunicado oficial de la Policía informó que la estimación de lo robado fue de $ 100.000. Luego se dijo que junto a la detención de algunos menores, se recuperó algo de sustraido y posteriormente otra parte que la tenía el propietario (en el caso del recado). En este hecho en las propias declaraciones los adolescentes aceptaron haber hurtado las cosas, no eran tres como informó el comunicado, si no que fueron cinco, algunos de ellos con participación en hechos de presunción delictiva el año anterior cuando fueron entregados a sus mayores, sin ninguna consecuencia. Esta vez, la resolución de la magistrada, la que ni siquiera llegó a tomarles declaraciones fue que se entregaran bajo recibo a los mayores. Otra vez lo mismo, tiempo de trabajo policial, distracción de personal que podría ser afectado a otros servicios, puestos a aclarar un hecho delictivo, el resultado, los adolescentes fueron hasta la comisaría declararon, aceptaron y la juez determinó que se les entregara a los mayores. ¿Acá también cuál es el mensaje? ¿Vale todo si sos menor de edad? ¿No sería una ayuda para los propios adolescentes que reconocen que hicieron algo que está mal, determinarles alguna "sanción"? Y no hablamos de internación (que el remedio puede ser peor que el enfermedad en estos casos), pero para ello está el Centro de Protección de Derechos (CEPRODE) de INAU que puede ayudar a implementar algunas medidas cautelares que les haga reflexionar o que le haga ver que a un daño causado, debe haber una reparación mínima, creemos que eso hace al ser humano. En fin... Hacemos estas reflexiones porque esto involucra a la comunidad en su conjunto, la Policía que trabaja recibe un mensaje de desmotivación, quienes colaboran con la Justicia como testigos ven que se exponen sin que ello signifique algo positivo, la población siente que hay algo que no funciona bien y debe corregirse para no perder la credibilidad.
Algunas puntualizaciones finales: esto no involucra a todo el Poder Judicial de Dolores si no a quienes efectivamente actuaron en los hechos puntuales; no nos interesa llenar la cárcel de gente, en este caso no es que las pruebas que reunió la policía no alcanzaron lo contrario, y tampoco queremos que el mensaje sea vale todo, aun fuera de la ley.