En una travesía maratónica sin precedentes, el atleta mercedario Rodney Cuestas logró reunir Montevideo y Mercedes, a lo largo de tres jornadas (del 10 al 12 de noviembre), en otro de los hechos destacados del 2016.
El deportista realizó este esfuerzo con el único propósito de despertar la sensibilidad de la gente para que colaborara con la Fundación Pérez Scremini, organización que atiende en nuestro país a los niños que padecen cáncer.
Cuestas inició su proeza en la Plaza Cagancha de Montevideo y terminó su esfuerzo en los patios del Colegio San Miguel de Mercedes, en la noche del 12 de noviembre, precisamente cuando se desarrollaba una programación a beneficio de la mencionada Fundación, coordinada por instituciones locales de servicio, con venta de hamburguesas y varios entretenimientos.
El primer día el atleta llegó a la ciudad de Ecilda Paullier, en el departamento de San José. En su segunda jornada arribó al municipio de Cardona, en el límite de los departamentos de Soriano y Colonia, y en el último día completó su hazaña llegando a Mercedes, donde incluso siguió corriendo varias cuadras, hasta llegar, como decíamos, a los patios del Colegio San Miguel, donde recibió el reconocimiento del público mercedario y el agradecimiento de las autoridades de la Fundación Pérez Scremini y de clubes de servicio locales.
“Corrí 300 kilómetros para que la gente compre una hamburguesa, porque la causa Pérez Scremini lo vale”, dijo Cuestas aquella noche a @gesor tras alcanzar su objetivo.
A lo largo de su esfuerzo, Rodney Cuestas fue asistido por un grupo de personas que estuvo pendiente de todos los detalles, integrado por su entrenador, Roberto Díaz, el masajista Cristian Fúnez, Luis Cheveste, Andrés Ramírez y Ariel Caresani.