En líneas generales, las celebraciones de Año Nuevo se estaban realizando -al menos en el principal paseo de Mercedes, la rambla- sin mayores inconvenientes, sí con muchísima gente, sí con altísimo consumo de bebidas alcohólicas y música desde diferentes tipos de vehículos acondicionados con grandes parlantes, algunos con equipo de luces, grupo electrógeno, con bailes armados en una plazoleta y en distintos sectores de la costanera desde la zona del Club de Remeros hasta playa El Raviol.
Ya con las primeras luces del día, una buena parte de la gente había comenzado la retirada, algunos de los vehículos con la música se había retirado, pero aun quedaba importante cantidad de público, la gran mayoría, a simple vista, con importante consumo de alcohol encima.
Entre las 6.30 y las 6.55 se produjeron varios llamados a la Policía por hechos de violencia y ya alrededor de las 7.45 horas se dio un hecho que generó la intervención del Grupo de Respuesta Táctica, cuando le lanzaron al móvil una botella y le rompieron el parabrisas. También hubo enfrentamiento familiar que terminó con padre e hijo detenidos con lesiones leves por haberse golpeado.
Precisamente este hecho tuvo dos episodios con intervención policial, uno alrededor de las 2.00 de la madrugada, el otro a las 6.30 cuando padre e hijo de 43 y 18 años, fueron detenidos, ambos con lesiones leves, uno de ellos debió recibir puntos de sutura en el cuero cabelludo. Ambos a primera hora de la tarde de este domingo permanecían detenidos pero segurmaente recobrarían la libertad en las próximas horas.
Una femenina con su pareja circulaba por la vía pública, en determinado momento pasa por donde había un cartel de Intendencia en Obras en chapa de fibra, y le da una patada, lo que determinó llamado de atención de policía femenina, cruce de palabras entre ambas y la uniformada denuncia que la mujer se desacató por lo que procedió a detenerla y esposarla, ya quedó en libertad.
Seis personas se dirigían en dos motos, tres en cada una, al pasar al lado de otra moto en la que iba un solo masculino, lo golpean con una botella cayendo al piso, desde donde es auxiliado y atendido en primera instancia por personal de la salud en móvil. Este hecho genera la intervención del GRT también que detienen a tres personas, todas mayores de edad, sin embargo, el golpeado, dice su nombre y cuando se le piden demás datos y que cuente lo ocurrido dijo que iba a dar ningún dato más, que no hacía ninguna cuestión, no aceptó más atención que la primaria y por lo tanto, los tres detenidos también quedaron en libertad al mediodía. Cabe señalar que en todos los casos a simple vista estaban todos alcoholizados, incluyendo el agredido, que sería de Fray Bentos.
También ya con las primeras luces del día, fue trasladado un joven de 20 años, desde la zona de plazoleta del Burro (como se le conoce popularmente) por estar lanzando botellas de vidrios al aire. Tras enterar a la autoridades judicial subrogante se dispuso la libertad, prácticamente no respondía con sus gestos del estado de ebriedad que tenía.
Otra situación de violencia se dio en zona del barrio Túnel, donde un masculino de 30 años había concurrido a tomar algo un local de calle 33 Orientales y al pasar por el lugar una barra, le pegaron un botellazo, lo que originó la intervención policial, pero finalmente el agredido, tampoco hizo cuestión, ya que habría algunos indicios que las diferencias vendrían de anteriores situaciones.
ATAQUE AL MOVIL POLICIAL, RESPUESTA DEL GRT, LESIONADOS, DETENIDOS, TODO EN LA NADA
Próximo a las 7.45 horas de este domingo, cuando el móvil del Grupo de Respuesta Táctica (GRT) de la Jefatura de Policía de Soriano cir4culaba por De la Ribera a la altura del ingreso al Club de Remeros por la entrada lateral recibe un botellazo que le astilla todo el parabrisas.
Esto motiva la intervención de efectivos del GRT que durante el procedimiento detienen a dos menores de edad uno de 15 y otro de 17 años que son conducidos. El de 15 tiene una orden de internación compulsiva "porque no pueden con la vida de él", señalaron fuentes respecto a lo conflictivo del chico. Mientras los policías denunciaban que eran los autores del botellazo, en seccional 2a. declararon algunos testigos diciendo que no habían sido ellos, si no otros mayores, que los menores sí gritaron e instigaron en la situación, pero no lanzaron el proyectil. A todo ésto los menores se quejaban de la actuación policial.
Una nueva intervención policial determinó -por el mismo hecho- la detención de dos personas mayores quienes habrían sido los que lanzaron botellas. Ocurre que a la hora de enterar al juez no se logró probar fehacientemente que fueran ellos, por lo que el magistrado de feria determinó la libertad para todos los detenidos, mayores y menores.
La noche había comenzado -policialmente- cuando se recibió un llamado desde el barrio Grito de Asencio, de una finca donde el hijo había concurrido instantes antes de culminar el 2016 a saludar a su mamá, una señora de 76 años, y se encontró con un gran olor a gas. La señora estaba en pleno intento de autoeliminación y la presencia del hijo salvó de que lo pudiera concretar, siendo derivada a centro asistencial donde quedó internada.