(Por Enrique Lécaille) Dejó de existir este jueves en Montevideo a los 80 años de edad uno de los capitanes históricos de Peñarol de Montevideo: Néstor “Tito” Gonçalves (muchas veces escrito Goncálvez), tricampeón de América y bicampeón del mundo, heredero de la camiseta número 5 de Obdulio Varela, el capitán de Uruguay en Maracaná.
Fuerte como un lapacho, Gonçalves, el único jugador que participó de seis finales de la Copa Libertadores, había nacido el 27 de abril de 1936. Era oriundo de Isla Cabellos (hoy Baltasar Brum), población del departamento de Artigas.
Con 15 años de edad se fue a jugar al club Universitario de Salto (viajaba en ferrocarril, en un vagón de carga).
Fue convocado a la selección uruguaya antes de debutar en el profesionalismo, debutando con la Celeste nada menos que en un campeonato Sudamericano, en 1957. Con el seleccionado uruguayo participaría también de dos campeonatos mundiales (en 1962, en Chile, donde tuvo como compañero al mercedario Ruben “Clano” Cabrera, y en 1966, en Inglaterra).
A nivel profesional, el único club que defendió fue Peñarol, institución con la cual conquistó 9 campeonatos uruguayos (entre ellos un quinquenio), 3 copas Libertadores, 2 copas Intercontinental y una Supercopa. Estuvo 14 temporadas con los aurinegros, totalizando 571 partidos.
Aunque lo tentaron muchas veces para continuar su carrera en clubes del extranjero, la voluntad de Goncálvez fue permanecer en Peñarol.
Culminó su trayectoria como jugador en 1970, jugando frente a Cerro, por el Campeonato Uruguayo.
Hacia el final de su carrera estuvo jugando en el Estadio Luis Koster de Mercedes, integrando una delegación de Peñarol. Algunos años después volvería a Mercedes, pero como director técnico de Cerro, cuando los albicelestes enfrentaron en forma amistosa a la selección de Soriano que se preparaba para el campeonato del Litoral. En ese equipo de Cerro jugaba un sorianense: el hoy entrenador Alejandro Garay. Aunque a un costado de la cancha, y no en el centro de ella, aquella tarde volvimos a sentir el vozarrón del “Tito” Goncálvez, dando instrucciones a sus dirigidos, como cuando le gritaba a Pablo Forlán, Omar Caetano, Pedro Virgilio Rocha o algún otro compañero de aquel victorioso Peñarol de la década del 60 que conquistó el mundo bajo su liderazgo.
Los restos del legendario capitán fueron velados en el Hall del Estadio Campeón del Siglo, desde las 17:00 y hasta las 23:00 horas.
El sepelio está previsto para las 9:30 horas de este viernes en el cementerio Los Fresnos de Carrasco, en el kilómetro 24 de la ruta 101.