La Dra. Alba Negrín, Profesora Agregada del Departamento de Toxicología de la Facultad de Medicina, invitada por el Colegio Médico del Uruguay, estuvo disertando en la sala de conferencias del Policlínico de CAMS Mercedes, sobre el consumo de cannabis y
los riesgos en los adolescentes.
En un alto de la actividad dialogó con @gesor dijo que una de las cuestiones que Uruguay desarrolla en forma periódica, "es, a través del observatorio uruguayo de drogas, las encuestas de hogares que analizan en poblaciones mayores de 10.000 habitantes, la población de entre 15 y 64 años. Allí incluye el consumo de drogas. Luego también se hace una encuesta en forma periódica, en relación a la población estudiantil, la escolarizada a nivel de ciclo básico de Secundaria y los consumos".
Sostuvo que es ahí, "donde van a aparecer los eventuales aumentos o disminuciones o cambios que puedan haber. Es verdad que estas encuestas son de voluntaria respuesta y que pueden tener ese sesgo, y que ello se repita, cada dos años cuando se realizan las
encuestas. Son comparables históricamente y a nivel regional, por eso son importantes".
Considera que Uruguay "está en una posición de que es observado internacionalmente por este cambio del marco regulatorio. La situación de hecho era la existencia de un gran consumo de cannabis en Uruguay. Esta ley que existe y que excluye el consumo de los
menores de 18 años, así como también están excluidos del consumo de alcohol y tabaco, que no se les puede vender nada de ello a menores de 18 años. Pero en realidad sabemos que muchas veces ello ocurre, que no se cumple con esos aspectos de la ley y que los jóvenes consumen alcohol, fuman tabaco y también marihuana. Es una situación que como sociedad tenemos que enfrentar y una de las cosas que desde nuestro rol sanitario, trabajadores de la salud, debemos comprender que cualquier consumo en jovencitos,
adolescentes o niños, es de riesgo, ya sea tabaco, alcohol y marihuana, como de otras drogas como el exceso de cafeína, tiene que ver con que estas sustancias tienen impacto en el sistema nervioso".
Indicó que no es lo único, "cualquier sustancia química tiene impactos a varios niveles y los adolescentes, por sus características son más osados, menos cuidadosos, onmipotentes,
creen que pueden con todo. Acostamos a un niño de 12 años y levantamos a un adolescente de 12 años que ya no obedece, le decimos que se vaya a bañar y no quiere, no nos trata con cariño, amor y admiración como nos trataba hasta el día anterior, el niño
cambió y pasó a ser un adolescente crítico del mundo adulto".
En ese sentido, consiera que como padres, "debemos ser coherentes y exigirles lo que deseamos, pero que en realidad es predicar con el ejemplo, los niños aprenden más, de lo que uno hace, que de lo que uno les dice. Si ven que nosotros no tomamos y nos subimos al auto, más allá de las multas, uno tiene que asumir los riesgos como integrante de una sociedad. Los más jovencitos que cualquier consumo de marihuana en ellos no solo que es ilegal, si no que es de riesgo, debemos asumir eso como sociedad y cuidarlo, tratando de buscar el mejor escenario para su desarrollo global, tanto en lo efectivo, intelectural".