Este sábado 10 de diciembre a las 18.30 horas es el día y la hora elegidos por la Comisión Memoria, Justicia y contra la Impunidad, para inaugurar oficialmente el denominado Espacio Memoria, que se ha construido en la rambla Carlos Federico Sáez, frente al club El Ayuí en la zona Este de la capital sorianense.
Se trata de un espacio de encuentro y reflexión que homenajea a los diez detenidos desaparecidos que tuvo Soriano durante la dictadura cívico militar.
Desde lo artístico musical estarán actuando Abel García, Diego Kuropatwa, Ezequiel Fascioli Sosa, Laura González Cabezudo, Lavanda, Alejandro Luzardo Quinteto. Además en las últimas horas se confirmó la actuación de Daniel Viglietti.
La invitación es a concurrir con la silla playera, disfrutar de un lugar natural con intervenciones no tradicionales teniendo como aliada a la música.
EL PROYECTO
Para la elección del proyecto se tuvo en cuenta la valoración de los siguientes aspectos:
Se interviene en todo el espacio, interpretando la concepción de parque en su continuidad.
Se realiza una materialización orgánica de la idea fuerza, acompañada por elementos constructivos que se integran.
La propuesta incorpora el estudio de los efectos de la inundación, en sus distintas situaciones de crecimiento, donde los materiales elegidos resuelven de manera natural por permeabilidad, los efectos de la misma.
Este estudio contempla las diferentes visuales de los elementos compositivos de la propuesta de acuerdo a los niveles de agua.
El espacio memorial, incorpora el equipamiento propuesto en su formalización, disposición a los efectos de la contemplación de los ejemplares vivos, idea fuerza de la propuesta.
Este espacio permanece ante una situación extrema de inundación, visible desde el acceso sobre rambla Luis A. de Herrera.
En el parque se incorporan especies vegetales en un todo armónico y estético basado en la floración y diposición de cada ejemplar.
El jurado concluyó que la propuesta seleccionada cumple cabalmente con el objetivo de entregar a la comunidad y a la sociedad a partir del arte, un espacio urbano para la reflexión y el encuentro que homenajee a los detenidos desaparecidos de Soriano.
El proyecto elgido en el concurso, se presentó con el seudónimo INGÁ, siendo sus autores el equipo del Arquitecto Carlos A. Sityá Zunini.
LOS HOMENAJEADOS
Todos son nacidos en Mercedes menos Luján Alcides Sosa Valdez, que era oriundo de José Enrique Rodó. Dos desaparecieron en Uruguay y ocho en Argentina, en tiempos del Plan Cóndor. Como dato a tener en cuenta, corresponde señalar que el primer asesinado por la dictadura en julio del '73, también es de Soriano, Ramón Peré había nacido en pueblo Agraciada y a vez su Soriano cuenta con un estudiante, Joaquín Klüver asesinado en una movilización estudiantil el 6/12/1972 en Uruguay.
De los diez detenidos desaparecidos que se identifican con Soriano, fueron hallados restos de tres, restando siete.
Antonio Omar Paitta: Era casado y padre de tres hijas. Obrero de la construcción, militante sindical y miembro del Partido Comunista de Uruguay. Desde Mercedes pasó a vivir a Montevideo. El 21 de setiembre de 1981 es detenido al salir de su casa. Su voz fue reconocida por Victoriano González, sindicalista detenido en “La Tablada”, entre el 28 de setiembre y el 20 de octubre de 1981.
Nebio Melo Cuesta: Hijo único de Luisa Cuesta y de René Melo, su madre lo ha buscado desde que fue secuestrado en Buenos Aires el 8 de febrero de 1976. Militaba en el Partido Comunista Revolucionario y en la vecina orilla se integró al proceso de creación de la Unión Artiguista de Liberación.
Estuvo entre quienes editaron “Causa del Pueblo” y luego “Prensa Libre”, periódicos que llegaban a Uruguay clandestinamente y denunciaban las atrocidades de la dictadura. Era sobrino de Gerardo Cuesta, emblemático dirigente sindical y político muerto en la cárcel.
Winston César Mazzuchi: Era hijo de Dominga Frantchez y Antonio Mazzuchi y estaba casado con Mabel Zabalza. Era vendedor de libros y militante del Partido Comunista Revolucionario. Su esposa estaba detenida en Uruguay y él fue requerido. En 1974 se refugia en Argentina. Estaba en un bar en Buenos Aires y también fue secuestrado el 8 de febrero de 1976, junto a Nebio Melo. Ambos desarrollaban las mismas actividades en la vecina orilla.
Luján Alcides Sosa Valdez: Había nacido en el paraje Corralito, José Enrique Rodó, departamento de Soriano. Era hijo de Ramona Valdez y del agricultor Enrique Alcides Sosa. Se trasladó a Argentina junto con los integrantes de su banda de música. Trabajaba en una imprenta en Buenos Aires y visitaba a sus familiares de José Enrique Rodó con frecuencia. No estaba requerido y no se le conocía militancia alguna en Uruguay.
Pudo haber oficiado de correo de los Montoneros. Desapareció el 23 de abril de 1977 en Buenos Aires.
Alfredo Fernando Bosco Muñoz: Era hijo de Alba Muñoz y de Alfredo Vicente Bosco; realizó primaria en la Escuela No. 1 y secundaria en el Liceo No. 1 de Mercedes. A los 18 años se radicó en Montevideo para continuar sus estudios en la Facultad de Ciencias Económicas, trabajó en la empresa Bao y luego en el Banco Sudamericano. Militó en AEBU y en los Grupos de Acción Unificadora (GAU). En 1975 se casó con Beatriz Martínez Addiego, con quien tuvo dos hijas.
El 22 de noviembre de 1977 le avisan que lo habían ido a buscar efectivos del FUSNA. Viaja a Buenos Aires legalmente y cuando esperaba que le dieran asilo político, es secuestrado el 23 de diciembre de 1977.
Carlos Federico Cabezudo Pérez: Era hijo de María Pérez y de Miguel Ángel Cabezudo. Estudió Ingeniería y luego trabajó como profesor de Matemática. Representó a Uruguay en el Torneo Juvenil de Ajedrez disputado en Israel en 1967. Encontrándose transitoriamente en Argentina en 1973 fue requerida su captura en Uruguay. Desapareció en Buenos Aires el 30 de diciembre de 1977. Militaba en el Partido Comunista Revolucionario.
Elba Lucía Gándara Castromán: Era hija de María Elena Castromán y de Valentín Gándara y realizó primaria en Mercedes. Formó pareja con Juan Enrique Velázquez con quien tuvo un hijo y tres hijas.
Estuvo presa en Uruguay entre marzo de 1973 y enero de 1974. Al ser liberada se fue a vivir a la localidad de Florencio Varela en la Provincia de Buenos Aires. Se vinculó públicamente a Montoneros (que en esos años no estaban ilegalizados) y desapareció el 18 de febrero de 1977.
Los tres recuperados
Modesto Quiñones: Era hijo de Esther Quiñones y de Modesto Pérez. Trabajó siempre en la construcción y militó en el SUNCA. En 1971 votó a Zelmar Michelini dentro del Frente Amplio. Se fue a vivir a la localidad de San Justo en la Provincia de Buenos Aires a principios de 1977. No estaba requerido.
En Argentina siguió trabajando en la construcción. Desapareció el 24 de junio de 1977.
Modesto Quiñones estuvo sepultado en el cementerio de General Villegas, provincia de Buenos Aires, y sus restos fueron identificados en 2008. Una multitud acompañó su entierro en Mercedes el 20 de octubre de 2008.
Ricardo Altamirano Alza: Se desconocen mayores detalles pues no figuraba como desaparecido. En Mercedes militaba en el Partido Comunista de Uruguay y luego se trasladó a Argentina. Desapareció en Buenos Aires en 1976. Su caso en ciertos aspectos es parecido al del también mercedario Modesto Quiñones.
Los restos de Ricardo Altamirano Alza fueron identificados en el cementerio de Santa Mónica, provincia de Buenos Aires, en 2010. No ha sido aún repatriado a Mercedes, pues ningún familiar u organización lo ha reclamado.
En la capital de Soriano no le quedan familiares y se sabe que en Montevideo tenía un tío de edad avanzada.
Ricardo Blanco Valiente: Era casado y padre de dos hijos. Militaba en la Agrupación de Funcionarios de UTE (AUTE), era dirigente del Plenario Sindical de Mercedes y pertenecía al Partido Comunista Revolucionario. El 15 de enero de 1978 fue detenido por personas de civil en Montevideo, donde tenía un almacén.
Fue trasladado a “La Casona”, un centro clandestino sito en Millán y Loreto Gomensoro, en Montevideo. Posteriormente fue visto en “La Tablada”, otro centro clandestino, ubicado en Cno. De la Tropas y Camino de la Redención.
El 16 de abril de 2012, Presidencia de la República informó que los restos hallados el 16 de marzo de ese año en la trinchera 199 del Batallón de Infantería No. 14 de Toledo, pertenecían a Ricardo Blanco Valiente, siendo sepultados en el Cementerio de Mercedes con cientos de personas acompañando la urna que transportaba los restos. Es el último de los desaparecidos de Soriano que se identifica.
Otros dos sorianenses muertos por la dictadura
Ramón Peré nació en el departamento de Soriano el 16 de marzo de 1944. A la época de su muerte tenía 28 años, estaba casado y era padre de dos hijos de 4 y 2 años. Estudiaba en la Facultad de Veterinaria -donde era ayudante de la Cátedra de Histología-, y daba clases de Química en el liceo de Tarariras (Colonia).
Fue muerto por la espalda mientras ocupaba su facultad en el marco de la Huelga General. Fue procesado por este crimen el coronel retirado Tranquilino Machado, como autor de "homicidio muy especialmente agravado".
Joaquín Klüver asesinado en una movilización estudiantil el 6/12/1972.en Uruguay. Nació en Mercedes, y desde joven se plegó a la lucha popular. Siendo estudiante acompañó a los remolacheros de Mercedes al encuentro por la tierra en 1971 y trabajó también en las viviendas de los obreros de la papelera PAMER llevando a la práctica el “Servir al Pueblo”, “siempre se preocupó también de organizar a los trabajadores en su departamento natal”.
Fue estudiante de la Facultad de Agronomía donde llegó a 3er año, militante de las Agrupaciones Rojas y un muy activo militante gremial, fundando en dicha facultad la “Agrupación 68” de carácter antifascista, donde participaban otras corrientes antiimperialistas e independientes.
El 6 de diciembre -un día como hoy- Joaquín participaba con decenas de compañeros en una manifestación, con volanteada, convocada por la FEUU, en la barriada proletaria de Paso Molino, cercana a la Facultad, contra la Ley Reaccionaria de la Enseñanza, del entonces Ministro de Cultura J. M. Sanguinetti y del gobierno del fascista Bordaberry.
El senador Enrique Erro, denuncia que: “Joaquín Klüver murió baleado por un grupo de choque de las fuerzas conjuntas y que el gobierno y los militares intentaban que el velatorio no se realizara en Montevideo para impedir que su asesinato se convirtiera en una nueva bandera de lucha antifascista como había ocurrido antes -el 13 de agosto de 1972- cuando el sepelio del comunista revolucionario Santiago Rodríguez se convirtió en un enorme acto de repudio al fascismo donde más de 200 mil personas acompañaron su cuerpo al grito de ¡tiranos temblad!”.
“El mismo día 7,a las 20 horas, un comunicado de las Fuerzas Conjuntas anunciaba por radio y T.V. cínicamente, que el día anterior en Agraciada y Freire se había producido un enfrentamiento con “sediciosos”, preparando una mentira para ocultar el crimen.
Las pericias médicas realizadas en Mercedes, demostrarían que Joaquín Klüver fue bárbaramente asesinado, a quemarropa y por la espalda”.