En salón del Hogar Español de Mercedes, el Senador Luis Lacalle Pou en diálogo con @gesor hizo referencia a la controversia pública que mantiene con el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, sobre la situación de la violencia en el fútbol y particularmente con los barrabravas de Peñarol, además de la seguridad en general.
¿Cree que el problema de la seguridad se arregla sacando a Bonomi? Si tomamos ejemplos futboleros, hay equipos que han cambiado de técnico y sin embargo todo sigue mal, ¿es un tema de personas o de ideología sobre como encarar esta problemática?
"Voy a seguir con el simil futbolero, un técnico que no anda, se cambia, pensando que el que viene va a ser mejor, no aseguramos. Si me preguntan ¿si no está Bonomi la seguridad va a mejorar? No sé. Lo que es seguro es que si está Bonomi no va a mejorar. Ahora un Bonomi irresponsable, acusador, que no calza los puntos de un secretario de Estado, como ministro ha perdido los puntos de referencia. Lo peor que puede hacer un gobernante es insultar y agredir y sobre todo cuando no se tienen pruebas, termina siendo un atrevimiento. Yo lo convoqué al Juzgado, pero no va a ir porque como no tiene razón no se va a animar. Lamentablemente en el mundo moderno, cualquiera puede decir lo que quiere y no tiene que justificarlo. Ya lo intimé públicamente, pero vayan a las puertas de todos los juzgados que no va a ir, porque no tiene argumentos ni coraje para sustanciar lo que dijo.
¿Y lo de la ideología?
"El tema seguridad con el Frente Amplio seguramente sea de origen. Después de años en el Parlamento he escuchado que se le asignaba a la pobreza, un elemento importante en el momento de determinar la delincuencia, un concepto que descarto, no estoy de acuerdo. Lo que sí es cierto, es que marginalidad, no sentirse perteneciente a, hace que mucha gente dañe lo que no quiere y ahí estamos ante la inclusión social real. La inclusión social se trató de hacer con transferencias materiales y económicas y no se dieron cuenta que
obviamente tenía un componente de ese tipo, pero era mucho más un tema de pertenencia, de afecto, de sentirse parte, de meter a los chiquilines una luz al final del camino, una ilusión, esperanza, liderazgo positivo. Y eso se dejó de lado. Los dueños de la
sensibilidad social se convirtieron en los más materialistas de todos y ahí está el gen de la inseguridad, de la comisión de delito.
La otra etapa, de persuación y disuación está claro que con Bonomi, el hermano de Vázquez y este equipo no lo vamos a lograr. Yo no sé si va a mejorar si cambian, lo que si sé es que con esta gente no vamos a mejorar".