Tras cumplir con el desafío de unir Montevideo con Mercedes, 300 km corriendo en apoyo a la Fundación Pérez Scremini, el atleta mercedario Rodney Cuestas, saludó, recibió reconocimientos, firmó autógrafos, se sacó fotos, y en un aparte dialogó con @gesor, "ansiaba como loco ver la gente de Mercedes, kilómetros, kilómetros y más kilómetros corriendo en solitario, si bien ves gente por el camino, ansiaba ver la rambla, cuando llegue a la radial en Ancap fue impresionante la cantidad de gente, ya en el repecho antes de llegar. Venía muy cansado, pero el repecho me pareció que lo subí con una fuerza impresionante, Lavalleja también, después mermé algo las fuerzas, se sienten los 300 km".
En cuanto a cuales fueron los momentos más complicados, recordó, "cuando llegamos a Cardona fue duro, y a Ecilda Paullier, porque me decían falta un repecho nada más, lo subía y había dos más y sicológicamente te mata, si bien lo hacían para alentarme, terminaban perjudicándome porque si te dicen tres faltan 3 km, el maratonista tiene noción del tiempo y la distancia, si llegás a los 3 km y te quedan tres más, sicológicamente te mata, prefiero que me digam te quedan 10 km, después lo aclaramos fuimos puliendo alguna diferencia y salió todo bien".
Hizo mención a sus anteriores experiencias, "he corrido a nivel internacional, maratones, ultramaratones, pero como esto no hay nada, aquí no lo hice por un premio, un trofeo, una medalla, por un récord, pero tenía que estar entrenado como un atleta de elite, seis días a la semana, uno de descanso, de cuatro a seis horas de entrenamiento, impresionante. Y un gasto que la gente no sabe de ropa deportiva que no tiene idea, la causa valía la pena y no te digo que lo volvería a hacer porque fue un costo importante de mi ingreso familiar, con el apoyo total de mi señora, pero no es para cualquiera, no es solamente correr porque necesitás muchísimas cosas para estar preparado como lo estoy".
Respecto de la llegada a cada uno de los lugares donde arribó, en algunos casos lo esperaron integrantes de la Fundación en esas localidades, "en los lugares donde me esperaron mejor fue en Libertad, Ecilda Paullier, Nueva Helvecia, espectacular, esa gente fue espectacular, lamentablemente en Cardona y Palmitas no hubo eco, cuando estaba en mi departamento. Tenía la esperanza que en Mercedes te aplaudieran, no por mí si no porque uno corrió 300 km para que uno colabore comprando una hamburguesa o ponga $ 20 o $ 100, el objetivo era concientizar a la gente. Y la llegada a Mercedes fue impresionante, espectacular, me emocionó mucho, estoy muy contento, no por mí, si no por la causa Pérez Scremini".
Destacó el apoyo de su señora, "además es mi amiga, mi consejera, somos re compañeros, sabe como estoy, ella me vio débil y lo estaba, pero sabe que no iba a abandonar, salvo por algún impedimento físico, llegaré a la hora que sea, caminando, pero abandonar no".