El caso de Marcos Di Palma es muy singular, se trata de un piloto de automovilismo que hace años dejó de correr oficialmente, sin embargo mantiene una vigencia llamativa y que sin dudas tiene que ver con su carisma, con su forma de ser con el público, no se cansa nunca de saludar, firmar autógrafos, sacarse fotos y dar notas a todos los que se acercan a entrevistarlo. Eso más su particular forma de ser, ese mote de "loco" que cariñosamente utilizan sus conocidos y allegados, tiene mucho que ver con el desparpajo del que hace gala y de una humildad y calidez muy disfrutable, lo hacen un ídolo.
En diálogo con @gesor comenzó señalando, "uno no puede estar más agradecido a Dios de lo que me ha dado, por ahí no he sido un excelente piloto, creo que uno queda en la vida por lo que es como persona más que los logros deportivos".
Dijo que intenta "poder brindarle al público en general la oportunidad de girar en el auto de carrera, saber lo que sentimos los pilotos. Después del accidente de Castellanos en el 2007 se sacaron los acompañantes, por lo que la gente no puede ir más para ver una carrera, una clasificación. Una pena, para mi fue un retroceso cultural, más allá que en todo el mundo corre un solo piloto, pero hay que ver las costumbres de cada país, me hubiera gustado que siguieran los copilotos".
Para Marcos "el hecho que se quiera profesionalizar cada vez más el automovilismo, lo hace más feo, era más lindo de la otra manera, cuando el piloto, los mecánicos, compartían un asado, una noche laburando, así es el mundo, va cambiando".
Sobre esa vigencia cuando no está compitiendo, dice que lo sorprendió, "no sé por qué ni quiero saberlo, lo importante es ser como es uno. Cuando dejé el automovilismo me dijeron vas a tener que hacer algo para estar cerca, no, ya está dije. Voy a volver comenté en algún momento, creí que era al año siguiente, dejaba un año y volvía, dejé y ya pasaron siete años, y es como decís, la vigencia es cada vez mayor en lugar de menos, eso significa que no se están haciendo bien las cosas".
Considera que debería haber salido "algún chico, Canapino, Rossi, Werner, Giambardo, Debenedictis, Pechito López, alguien que ocupe el lugar de referente del automovolismo pero no lo ha hecho ninguno, me parece que algo mal están haciendo y no sé qué".
LA EXPERIENCIA EN MERCEDES
Sobre la experiencia vivida en Mercedes, expresó que sintió "mucho asombro, que el público uruguayo nos siga y quiera tanto, trascendimos las fronteras de nuestro país, y es más que importante ser reconocido por los hermanos uruguayos, para mi es muy importante. Uno está en Uruguay como si estuviera en una provincia argentino y eso es lindo, te sentís como si estuvieses en tu propio país, es muy divertido. Más allá que por el fútbol nos vamos a pelear...".
EL CIRCUITO
Respecto del circuito, Di Palma manifestó, "está muy prolijo se ve que han puesto muchas ganas y esfuerzo, seguramente hace falta que sea un poco más largo y no tan trabado, quizá no mucho más largo, si no tener curvas más rápidas y más rectas, para que pueda haber sobrepasos reales, pero es un circuito que está muy prolijo. El pavimento está muy lindo, más allá de de la curva, después del curvón la curva dos, se está levantando un poquitito, pero es algo que se soluciona en dos minutos, los pianos están muy bien, faltaría agregarle un poquito de los pianos verdes como en la última curva y después todo está muy prolijo, han puesto mucha garra para tener este circuito, estaría muy lindo que los argentinos podamos venir aquí a competir".
En la mañana dominguera, Di Palma llevó en su coche de Turismo Carretera a autoridades, el expiloto Michel Mary, algunas personas del público, entre ellas dos jóvenes mujeres amantes de los "fierros" y un colega, Alejandro Bartesaghi, cada uno disfrutó de la aceleración a fondo en la recta principal y del sistema de frenaje, algo que les llamó la atención a la mayoría, en cada una de las curvas.