El Secretario General de la FENAPES, José Olivera, fue consultado por @gesor sobre lo que le dejó la interpelación a la Ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, por parte de la Diputada nacionalista Graciela Bianchi. Estuvo acompañado de Emiliano Mandacen, Luis Martínez, Julio Moreira, Andrés Bentancor, todos integrantes de la Federación Nacional de Profesores.

Para el dirigente sindical "fue un show montado entre dos actorres políticos dedicados al stand up".

Sostuvo que la interpelación "volvió a poner sobre la mesa, el famoso acuerdo multipartidario celebrado en febrero del 2012 entre todos los partidos políticos con el gobierno que encabezaba José Mujica. Acuerdo del cual los sindicatos no formamos parte, no fuimos convocados ni consultados, a pesar que el Presidente nos convocó en ese entonces a tres reuniones, que tiene un listado de cosas para hacer que no dan en el punto o en la perspectiva, que por lo menos desde la clase trabajadora tenemos de la mejora sustantiva de la Educación Pública, en términos de una educación democrática, que posibilite la formación de ciudadanos con espíritu crítico y que tenga libertad de pensamiento y apuesta más a una educación, esos acuerdos y planteos así realizados, que va a ir diferenciando cada vez más a nuestra sociedad, ricos de pobres".

Desde el punto de vista político, "más allá de la puesta en escena y este show mediático que fue la interpelación, en la síntesis política queda que no hay grandes diferencias entre una y otra en términos de concepción y orientación política de qué hacer con la educación". 

Para Olivera, esto también forma parte "del caballito de batalla con el cual todos los partidos políticos buscan réditos electorales con el tema educación, que es lo que han hecho en los últimos 40 años, dictadura mediante.

La tan mentada crisis de la educación que todos los días desde distintos sectores se levanta, no da cuenta por ejemplo, de como funcionaba el sistema educativo uruguayo hasta la década del '60 - '70, cual era el universo que atendía, cual era el papel de los docentes, cual era su nivel salarial, cual era su desarrollo profesional, todo eso que se comenzó a destruir en la dictadura, luego fue perpetrado por los distintos gobiernos de turno hasta el día de hoy, de una manera u otra, y es parte de lo que tenemos que empezar a discutir con seriedad, si queremos transformar la Educación Pública uruguaya".

Reiteró que en lo sustantivo "no hay diferencias, al menos en qué concepto de política educativa aplicar, y qué hacer con la Educación Pública uruguaya, porque el resumen político que queda es que una planteó que se estaba ejecutando el acuerdo multipartidario de febrero de 2012 y la otra reclamó que debía haberse actuado más rápido con ese acuerdo. Por lo tanto el proyecto político no tiene diferencias sustantiva".

Para Olivera, como el dicho popular, "es muy importante que se diga en la comisaría lo que se canta en la pulpería, la propia Administración, el Consejo de Educación Secundaria, desde consejeros hasta cuadros intermedios en la gestión, reconocían que no hay condiciones para una elección por más de un año, por distintos problemas que tiene la Administración y por la falta de definición de una política clara en materia de educación, a mediano y largo plazo.

Es muy difícil plantear elección de horas por más de un año cuando no hay estabilidad de los planes o en los programas, cuando todos los años están habiendo cambios sustantivos en la vida de las instituciones. Esto lo saben muy bien quienes están en el gobierno hoy y quienes estuvieron en el pasado. Si esto hubiera sido tan fácil de implementar, tanto el Partido Colorado como el Nacional lo pudieron haber hecho, porque fueron gobierno y no lo hicieron.

Hay un listado de expresión de deseos que plantea muchas cuestiones desde lugares muy comunes, pero que son irrealizables y la Administración lo sabe. Hay un aspecto demagógico detrás de estos planteos".