Pablo Vespa, un joven que por el momento vive solo, dijo que la primera sensación "es indescriptible, no la puedo describir con palabras, estoy sumamente emocionado, hacía tanto que no oraba tanto con un papel en la mano pidiéndole a Dios que pusiera su mano y la verdad estoy plenamente agradecido, con una felicidad en el pecho, que no me cabe".
En este momento "estoy solo, soy soltero, se me pasan un montón de cosas por la cabeza, estaba llamando a mi familia, contándoles y me felicitaban".
Ha pasado por trances muy dolorosos y difíciles de sobrellevar, por lo que le pedimos una reflexión, "me pongo en las manos de Dios continuamente, le agradezco por esta oportunidad de poner tener una casa, mucho sacrificio, incluso a la hora de la inscripción me faltaba un dinero, y mi mamá me lo pudo brindar si no, no podía inscribirme, fue el penúltimo día del plazo. Estoy sumamente agradecido, a Dios, a mi familia, a toda la gente que me apoya continuamente, que me motiva a seguir adelante".
Y amplió dirigiéndose a las jóvenes con los que habitualmente cumple diferentes tareas, "que tomemos buenas decisiones en la vida, poder alejarnos de cosas que en estos momentos no nos sirven. Debemos trazarnos una línea porque lo que está de moda no siempre es bueno, les digo a los jóvenes, tracen una línea a cinco años y pónganse a observar que hay muchas personas que toman malas decisiones porque supuestamente está de moda y quedan en el camino, siempre estoy motivando a salir adelante y a tomar buenas decisiones que es en lo que se basa la vida".
Concluyó expresando, "en este momento pienso en mi mamá, mi madre coraje como siempre le digo, le estoy sumamente agradecido a ella y parte de lo que soy es gracias a ella, le tomaré toda la vida agradecido a Dios por la madre que tengo".