
(Por Enrique Lécaille) Este 23 de setiembre se cumplen 40 años de la conquista de uno de los títulos más resonantes conseguidos por un centro educativo de Soriano en el ámbito del deporte estudiantil uruguayo: el campeonato nacional logrado por el equipo de básquetbol del Instituto José María Campos de la ciudad de Mercedes. El conjunto mercedario se coronó campeón en el norte del país, en Rivera, venciendo en la final al representativo de Salto y dejando en el camino a rivales de indiscutible poderío, a juzgar por sus nombres. En Montevideo, por poner un ejemplo, jugaba nada más y nada menos que Horacio “Tato” López, para algunos el mejor jugador uruguayo de todas las épocas. Otro integrante del conjunto capitalino era Horacio “Gato” Perdomo, compañero de “Tato” López en la selección uruguaya que actuó a nivel olímpico, lo que puede dar una idea del poderío que tenía el equipo estudiantil que había presentado Montevideo, no obstante lo cual el elenco del Instituto Campos logró imponerse y continuar su camino hacia el título.
El plantel campeón fue dirigido por el Profesor Winston Geep, actuando como delegado el Profesor Jorge Balseiro Savio. En el grupo había un jugador oriundo del departamento de Artigas, Martín Xavier, quien se destacaba además en otros deportes. En ese equipo sobresalía también Javier Zarauz Silva, jugador del Club Remeros Mercedes y de las selecciones de Soriano, quien llegó a jugar en el baloncesto capitalino. Completaban aquel plantel de 1976: Ariel Martínez, Marcos Martínez Picca, Pedro Marino, Jorge Ocampo, Francisco Gross, Manuel Guastavino, Andrés Magnone, Marcos Bentacourt, Ricardo López Lima y Luis Peressini, actualmente radicado en Colonia. Ese seleccionado había comenzado su participación en el certamen eliminando al equipo de la UTU local, que contaba con un plantel de muy buen nivel, con jugadores de la talla de Pedro Pereira, quien luego se destacaría en Neptuno de Montevideo, Carlos Salvo y Fernando Ortega, por nombrar algunos.
Evocando aquella consagración, algunos de los campeones destacan como fortaleza principal del grupo la disciplina y la unión existente entre todos los integrantes del plantel, factor que, aseguran, contribuyó de gran manera a poder superar en la cancha a equipos que a priori parecían supeiores.
Por aquella época al frente del Liceo Campos se encontraba el Profesor Alejandro Demarco, quien había llegado a Mercedes procedente de Durazno.
Ese mismo año, pero un tiempo después, el Instituto José María Campos lograba coronarse campeón nacional en otra disciplina (ajedrez), en la ciudad de Carmelo, con una delegación que integraban, entre otros, Álvaro Donatti y Bruno Vuán, pero de ello nos ocuparemos en una próxima nota de @gesor.
Fotos: Gentileza de Marcos Martínez Picca.