A iniciativa del Plenario Departamental de Colonia y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), se llevará a cabo el Foro Lácteo en Carmelo, el jueves 22 de setiembre bajo la consigna "Lechería cuestión de Estado".
En el informe que preparó la FTIL se señala: "Desde nuestra visión estamos en una coyuntura especial, donde predomina, uno de los tantos ciclos negativos de crisis global que tiene la economía capitalista. Ello implica entre otros aspectos, la especulación de los precios de los productos lácteos en los mercados internacionales, con la consecuencia de provocar la baja de los mismos para seguir concentrando riqueza para unos pocos e intentando llevar adelante un retroceso en los procesos progresistas de América Latina. Donde la clase dominante y los defensores acérrimos de la dependencia neoliberal, pretenden dar un giro hacia la derecha tratando de erosionar los procesos de integración tales como el Mercosur a través del golpe parlamentario en Brasil, provocación de crisis social en Venezuela, debacle institucional en Argentina, para implantar recetas económicas que resultan perjudiciales para todo el movimiento social y popular pretendiendo barrer con los logros alcanzados. Razón por la cual, debemos estar atentos a las derivaciones y tendencias que estos procesos puedan tener en nuestra soberanía nacional".
En este escenario, los trabajadores, productores y la sociedad en conjunto, sigue diciendo el informe, "se vieron afectados con el accionar irresponsable de las empresas multinacionales (ECOLAT y SCHREIBER), que castigó brutalmente a cientos de familias, ocasionando un aqlto impacto social, con la pérdida de 600 fuentes laborales directas y 2.000 puestos de trabajo de manera indirecta, a ello se suma la incertidumbre que viven los pequeños y medianos productores ocasionada por una mayor concentración de tierras y ganado en manos de unos pocos. Esto deriva en un desplazamiento de cientos hacia fuera del circuito industrial al tiempo que muchos otros, lisa y llanamente desaparecen de las zonas rurales, emigrando a la ciudad".
Por tanto, consideran "imprescindible instrumentar en forma urgente medidas contra cíclicas que generen valor agregado y por ende más puestos de trabajo para seguir desarrollando este sector estratégico de nuestro país".
El sindicato sostiene que está asistiéndose "a la disputa de dos modelos de país, por un lado, el modelo neoliberal que defiende un conjunto de intereses asociados al gran capital y a las trasnacionales y por otro lado un modelo inclusivo construyendo un país productivo con justicia social, en este sentido no podemos, ni debemos estar ajenos a ello en el entendido de que "la peor lucha es la que no se hace".
Ante esta compleja coyuntura es necesario generar un gran debate entre todos los sectores involucrados de la cadena láctea: trabajadores, industriales, productores y gobierno, para presentar y debatir medidas para el sector, esbozando diferentes escenarios a construir (¿qué sector lácteo queremos? ¿Cómo lo logramos?).
Demostraremos una vez más nuestra FTIL en una mirada integral que impulsa propuestas concretas con madurez y responsabilidad, con el propósito de velar por los intereses de los sectores más desprotegidos.
Por ello proponemos: Un sector primario eficiente, inclusivo y apuntando al desarrollo social. Aplicación de normativa existente para proteger la tierra y democratizar el acceso a la misma. Fijar límites a la concentración de la tierra y fomentar la industria nacional y en especial el sistema cooperativo. Establecer un ente testigo para regular los precios de la materia prima, evitando abusos ante situaciones coyunturales de escasez o abundancia de la misma.
Una industria láctea funcional al país productivo. Cambios en la normativa, exigencia de un mínimo de años de permanencia a las inversiones extranjeras y establecimiento de mecanismos para que sean efectivamente incentivadas aquellas industrias que generen cuenca, evitando agudizar la competencia por la materia prima.
Profundizar la coordinación con UdelaR y UTU en la investigación, diseño y desarrollo de técnicas y tecnologías aplicadas al sector. Medidas para el fortalecimiento y estímulo de los enprendimientos autogestionados por los trabajadores.
Más y mejor empleo en el sector. Buscar las maneras de evitar que la incorporación de tecnología impacte provocando reducción de puestos de trabajo en el sector. Capacitación de los trabajadores acorde a las nuevas tecnologías y posibilitar la expansión del sector. Reducción horaria sin pérdida salarial en los casos que sea posible.
Más participación social en las decisiones. Participación de los actores sociales en la COMAP (Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones), donde se deciden las inversiones que tendrán beneficios fiscales. Representación de los trabajadores en el Consejo Ejecutivo del INALE (Instituto Nacional de la Leche) y funcionamiento de la Junta Asesora y participación de los trabajadores en el directorio en las cooperativas lácteas. reactivación de la Mesa Sectorial a fin de encontrar alternativas para evitar que se siga desplazando trabajadores y productores.
Inserción local e internacional de la producción. Medidas para el desarrollo de cadenas regionales en el marco del fortalecimiento del Mercosur. Campaña en el exterior con el objetivo de la apertura de mercados y diversificación de destinos para la exportación de productos lácteos. Asegurar que los estímulos a la inserción exportadora del sector no impliquen descuidar el mercado interno", concluye el informe.
Fotografía lr21