Lamentablemente el joven que recibió un disparo de revólver calibre 38 corto, cuando manipulaba el arma en la vivienda de calle Cufré entre Yaguarón y Olimar en el barrio Esperanza, no pudo sobrevivir a la serias lesiones ocasionadas por el proyectil, que le produjo muerte cerebral y este miércoles dejó de existir en el CTI del Sanatorio de CAMS. Recordamos que el hecho ocurrió alrededor de la hora 1.00 de la madrugada del miércoles y de acuerdo a la información aportada a nuestra Agencia de Noticias, el involucrado se encontraba en el comedor de la finca justo cuando disparó el arma de fuego la única bala que tenía, así lo relató la suegra del joven, dando cuenta que ella cuando escuchó la detonación estaba acostada en su dormitorio. W.G. de 19 años, deja un bebé de 9 meses que compartía con su compañera de 16 años y con la cual estaba separada momentáneamente aunque en buena relación y pensaban por estos días volver a convivir. Washington fue operario del Matadero Mercedes hasta que este clausuró las faenas, encontrándose desocupado. Su compañera señaló que le gustaba mucho la caza y que en otras ocasiones había manipulado un arma, que no conocían de donde las llevaba y que en le advirtió sobre el riesgo que implicaba jugar con ellas, lo que el joven reconocía y más de una vez dijo que "las armas las carga el diablo".