(por Aldo Roque Difilippo) Pasó de la clandestinidad más absoluta, de protagonizar la fuga masiva de presos políticos que continua integrando uno de los récord del libro Ginness, a literalmente vivir en la Sede del Ministerio de Defensa. Fue el segundo en la línea de mando del Movimiento de Liberación Tupamaros, uno de los “rehenes” que las Fuerzas Armadas mantuvieron recluidos en condiciones infrahumanas; y después se convirtió en ministro de Defensa de su compañero de guerrilla, José Mujica y del actual presidente Tabaré Vázquez, recorriendo casi todos los cuarteles y viendo cómo se cuadraban a su paso los mismos uniformes que alguna vez lo habían torturado por años.
“Ni el mayor novelista pudo haber pensado estas cosas” reflexionó el entonces senador José Mujica en 2005 cuando le pidió al "compañero del alma, tómeme el juramento", al inicio de un nuevo gobierno.
Para muchos sectores de la izquierda Fernández Huidobro terminó siendo un personaje odiado, depositando en él la responsabilidad de la falta de apertura del Ejército para que se aclaren los casos aún pendientes de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura cívico-militar. Y es que por sus dichos, frontales y “sin filtro” llegó a pelearse con casi todos: sus ex compañeros de la izquierda, sus colegas senadores, y hasta Serpaj, familiares de Detenidos Desaparecidos, y el colectivo Ovejas Negras. Prácticamente no le quedó nadie con quién no pelearse.
En setiembre de 2014 estuvo por última vez en Soriano. Fue para presenciar unas maniobras militares realizadas en un campo cerca de Palmar. En esa oportunidad dialogó con @gesor, reportaje que reproducimos a continuación y del cual corresponden las primeras fotografías que acompañan esta nota:
Fernández Huidobro: ¨Las puertas de todos los cuarteles están abiertas”
El Ministro de Defensa dijo que su Cartera ha aportado información para encontrar restos El Ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, acompañado de las principales autoridades del Ejército Nacional llegó hasta campos del establecimiento rural El Mirador en suelos de Soriano en el límite con Flores, donde la División Artillería realizó maniobras militares de entrenamiento. En la oportunidad, @gesor dialogó con el secretario de Estado a quien consultó sobre aspectos vinculados a los Derechos Humanos y la búsqueda en enterramientos ubicados en cuarteles. Fernández Huidobro dijo que su Ministerio "ha colaborado", ante el cuestionamiento que tiempo atrás se le hiciera por no dejar entrar en determinados lugares. El Ministro señaló que ello "es absolutamente falso, una gran cantidad de los cuerpos de desaparecidos que se han hallado provinieron de datos aportados por este Ministerio, es absolutamente falso eso. Están abiertas de par en par las puertas de todos los cuarteles, de todas las unidades y dependencias del Ministerio de Defensa, para buscar, conseguir información si es que está disponible, etc. Hoy mismo hay trabajos realizándose en donde estaba emplazado el Batallón de Infantería 13 y dentro de poco empiezan perforaciones". ¿Por qué se entregan listas con nombres tachados de quienes estuvieron detenidos en algunas dependencias? "Nosotros no tachamos nada, nos mandan los jueces, nos hcaen el pedido que le mandemos toda la informació que tengamos, nos mandan una lista de personas, de todas esas personas le mandamos la información que tenemos. A veces nos mandan a ubicar el domicilio de alguna persona y tenemos que buscar más bien en la Caja de Jubilaciones para ver donde vive, si sabemos le mandamos el domicilio al Juzgado, la Policía, a quien esté realizando el trabajo y si no sabemos, le decimos que no pudimos ubicar donde está viviendo esa persona en este momento".
Añadió que no solamente "se piden datos sobre oficiales, que de pronto es más fácil, si no sobre personal soldados, cabos, que hoy son personas de avanzada edad y están retirados. Nosotros colaboramos en todo lo que podemos, y le repito, los hallazgos que se han hecho y algunos de los archivos que se encontraron, fueron en el Ministerio de Defensa, que fue quien los aportó".
Quizàs tenìa el sìndrome de Estocolmo o negociò el silencio,muy de "ellos" ese tipo de conducta.