El 8 de diciembre de 1985 moría en Inglaterra Eduardo Whitaker, uno de los pilotos mercedarios que pelearon en la Segunda Guerra Mundial.
Whitaker (1914-1985) integra la lista de valientes mercedarios que sin dudarlo viajaron a Europa en la Segunda Guerra Mundial.
El Proyecto Tango, que integra la Intendencia de Soriano, la Fuerza Aérea Uruguaya, la Asociación de Amigos del Museo Aeronáutico, y el Aero Club Mercedes lo recordó con un comunicado resumiendo parte de su trayectoria.
Eduardo Whitaker nació en Mercedes, hijo de ingleses, que alcanzó el grado de
Comandante Aéreo de la RAF (Royal Air Force) británica, habiendo tenido destacadísima actuación durante la Segunda Guerra Mundial.
Sus padres fueron Archie Marsden Whitaker y Minnie Billinge, ingleses de origen y radicados en Mercedes. Tuvo dos hermanos, Kenneth Frances, nacido en 1916 y Betty de las Mercedes en 1918. Cuentan que cuando nació Eduardo, su padre colocó en una ventana de su casa, ubicada en la calle Giménez, las banderas de Uruguay y de Gran Bretaña, para demostrar su satisfacción de que su primer hijo naciera bajo esas dos enseñas.
Archie Whitaker, su padre, era profesor de inglés y de educación física, llegando a ser uno de los fundadores del Liceo Departamental de Soriano, ejerciendo la docencia entre 1912 y 1922. Fue además el primer director de la Plaza de Deportes de Mercedes.
Luego de vivir unos años con su familia en Montevideo, Eduardo viaja a Inglaterra, vuelve a Montevideo donde culmina sus estudios e ingresa a trabajar en la Compañía Vickers, empresa encargada de instalar la Central “Batlle” para la UTE.
Después viaja nuevamente a Inglaterra, donde se forma en Ingeniería Aeronáutica en la Compañía De Havilland. Se recibe de piloto e ingeniero, tras lo que pasa a trabajar en la British Airwavs, destinado a París.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, pide ser admitido en la R.A.F. (Royal Air Force), donde tras ser aceptado, califica para volar diversos tipos de aviones.
Vuela los famosos de Havilland DH.98 Mosquito, un avión polivalente con los que protagoniza verdaderas proezas, realizando misiones nocturnas muy arriesgadas para rescatar agentes aliados desde territorio enemigo en Europa occidental. Por estas acciones es condecorado con la Distinguished Flying Cross (D.F.C.) (Cruz de distinción Aérea). Posteriormente es enviado al frente en el norte de África, pasando a volar aviones C 47 "Dakota"; es en ese periodo, donde conoce a Helen Hales, con quien se casa en 1942; en una increíble historia que parece obra de un escritor de novelas bélicas, dado que ella era enfermera en el Hospital Militar de El Cairo.
Su actividad como oficial de la RAF lo traen a Europa, ya como jefe de un grupo aéreo, realizando misiones en territorio de Italia y de Yugoslavia.
Al finalizar el conflicto ya Whitaker tiene el grado de Wing Commander (Comandante de Ala), habiendo recibido la Air Force Cross (Cruz de la Fuerza Aérea A.F.C.).
Luego de la guerra, vuelve a su actividad civil, trabajando para la Compañía Shell, donde se especializa en abastecimiento de aviones en vuelo.
Si bien su trabajo lo lleva a recorrer el mundo, se viene a vivir a América, por lo que tiene la posibilidad de visitar Mercedes en forma asidua, lo que resalta su arraigo a la tierra que lo vio nacer. Retorna a Inglaterra, donde integra una la Sociedad fundada por Sir Eugen Millington Drake, denominada "Amigos del Uruguay" y transformada luego en la British Uruguayan Society, la que llegó a presidir con gran dinamismo. Su amor por la Patria lo demostró al realizar grandes aportes a la sociedad uruguaya, especialmente a la escuela pública Gran Bretaña, de Montevideo, el fomento de becas para estudiantes y maestros, contactos comerciales y culturales, etc.
Pero si hay algo que más lo destacó en ese relacionamiento entre Gran Bretaña y Uruguay, se le encomendó recuperar en Richtmond, los documentos del “tratado de amistad y comercio”, suscrito el 2 de agosto de 1817 en Purificación, entre José Gervasio Artigas y un representante de la corona inglesa.
Ted Whitaker, como le llamaban sus amigos, es recordado como "ese gaucho flaco con aspecto de gringo". Falleció en Inglaterra el 8 de diciembre de 1985, habiéndose realizado su funeral en la Iglesia Anglicana de Maiden Head.
Había expresado su voluntad de morir en su tierra natal, pero la muerte lo sorprendió en tierras inglesas. Finalmente sus cenizas descansan en nuestro país, esparcidas por parte de sus familiares, el 31 de enero de 1986 en su terruño. En un relato sobre la vida de Whitaker, el C/N Rómulo Aldecosea Stephens dice: “¿Acaso Ted Whitaker no era un hombre de dos mundos, de dos patrias? El nos demostró cuan poco valen las diferencias cuando hay verdadero amor por el ser humano”.