Enzo Malán Castro es ex Maestro de Sexto año de Escuela (hasta 2014), Diputado por Soriano (desde 2015), Vicepresidente de la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento Uruguayo, integrante de la comisión de Educación del Parlamento Latinoamericano, le respondió a quienes cuestionan a los maestros.
Al respecto, Malán indicó, "entiendo a la educación y a la cultura como columnas para el desarrollo. Una educación y una cultura dentro de un proceso de humanización y de emancipación del ser.
Estos procesos nos llevan a una cultura de paz, de fraternidad y de humildad. Por tanto, rechazo toda agresión o prepotencia, y mucho más cuando viene de autoridades de la cultura o del gobierno.
Basta del maltrato a los docentes. Son los docentes que hanresistido estoicamente, los de ayer y los de hoy. Si la educación uruguaya sigue siendo de las mejores (porque sigue siendo, según las últimas pruebas TERCE) en América Latina es por el esfuerzo cotidiano de maestras y maestros, profesores y profesoras que a pesar de la caída escandalosa de inversión en educación (desde 1960 a 2005… y de la importante, pero escasa aún, recuperación que se viene sosteniendo en los últimos años) han demostrado entrega y profesionalismo".
Malán alerta que "cuando se empieza a menospreciar al docente y su labor. Ojo, porque el maltrato en las aulas a los docentes puede estar en correlación con las bofetadas que el sistema político viene dando a los educadores".
Citó ejemplos, "invertir más en educación es para la oposición despilfarro. Un diputado del PN me decía “para que quieren cobrar más… por cuatro horitas de trabajo” (desconociendo profundamente la labor docente)" y "expresiones de gobernantes fuera de lugar como “que se creen… porque han leído cuatro libros más”… o descalificar públicamente a un maestro (resentido, pobre muchacho o no dio la talla) porque piensa distinto…", este último caso en referencia a los dichos de la Ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, cuestionando a Juan Pedro Mir, por ser maestro de sexto año.
Malán sostuvo, "nadie es más que nadie. Pero cuanta necesidad hay en el sistema político de la presencia y de la escucha de los trabajadores de las bases. Crecer en democracia es también crecer en ese relacionamiento con el conjunto de la sociedad. Esto nos haría menos soberbios, más humildes y aportaría a reconstruir y fortalecer ese frente social que hace posible los cambios y que permitirá avanzar hacia nuevas formas de relaciones sociales, económicas y políticas. ¡Cuántos cambios aún hay por concretar! Pero estos no se dan por imposición… el gobierno no puede solo si no es con esa fuerza popular que empuja los cambios. ¿Estamos preparados cómo sociedad? ¿Estamos preparados, por ejemplo para invertir más en cultura que en lo militar o policial?
Es un trabajo de largo aliento… pero menospreciar al docente, entre otras actitudes hacia los trabajadores, frena ese proceso de avance, porque dispersa y divide lo que debería estar unido y tras un mismo objetivo".
Concluyó expresando, "trabajar por una cultura de paz, trabajar para que los valores del respeto y la solidaridad sean los dominantes nos hará mejores seres humanos. En educación… ese debiera ser el rumbo".