Tal como adelantáramos los ediles de la oposición no lograron llegar a la mayoría especial requerida para poder levantar el veto, por lo que en aquellos puntos donde Bascou interpuso el veto quedaron firmes. La decisión se llegó por 17 votos en 31 ediles (se requerían 19 votos para levantar el veto), en una sesión plagada de tensiones, cruce de acusaciones y que terminó con integrantes de ADEOMS en la puerta de la Intendencia esperando la salida de los ediles para gritarle “rosaditos” o intercambiando duras frases con aquellos que lo enfrentaron, especialmente el edil colorado Leonel Silva.
En total fueron 20 los ediles que intervinieron en la sesión. Muchos de ellos repitiendo conceptos, volviendo sobre lo ya dicho en la sesión anterior; y donde no faltaron las acusaciones mutuas, ya que por un lado los “lapacistas” (Lista 22) acusaron a los “bascoucistas” (lista 903) de haber manipulado la situación. En anteriores notas dimos cuenta en detalle de lo expresado por varios de los ediles que intervinieron.
Si algo quedó claro es la enorme diferencia que separa a “lapacistas” y “bascoucistas”, mote que los dos sectores mayoritarios del Partido Nacional se endilgan casi como un calificativo agraviante. Y en medio el Frente Amplio, insistiendo con la validez de las modificaciones que se pretendieron incorporar al Prespuesto quinquenal, al aval que dio con su informe el Tribunal de Cuentas.
La sesión fue tensa, por momento subida de tono como cuando Damián de Oliveira acusó a su correligionaria y compañera de lista María Castro de traición, por haber cambiando su postura y respaldar con su voto la propuesta de Bascou. O como cuando Luis Ciganda dijo que no le contestaría “a alguien” de su partido “que el intendente salvó de formar parte” de una actividad no lícita. Sin aclarar a quién hacía mención. Hasta el propio presidente de la Junta pidió la palabra para intervenir en el debate y enfrentando a los ediles opositores les recomendó “levanten un libro y estudien”, puntualizando algunas inexactitudes dichas en sala; y afirmando que “no le perdonan a Bascou que haya ganado las elecciones”.
La votación se dirimió en forma nominal, es decir mediante voto cantado, donde varios ediles justificaron su voto, repitiendo conceptos ya dichos. Al final de la sesión 17 ediles votaron por levantar el veto del intendente, y 14 por no levantarlo. Se requería como mínimo 19 votos,por lo que el veto interpuesto por Bascou quedó firme y las modificaciones interpuestas por los ediles quedaron sin efecto.
En Agesor TV ofreceremos un resumen de esta sesión especial de la Junta Departamental de Soriano.