Celebrando el 50 Aniversario presentaron el libro “50 años a la Salud del Interior”, donde el periodista Marcello Figueredo relata la historia de la Federación.
Partiendo de los orígenes de la medicina universal, su evolución en los diferentes períodos históricos, llegamos a la historia de la medicina del interior, la historia de FEMI, la de los médicos del interior. En el libro se menciona a los “médicos de aldea” donde el ejercicio de la medicina era individual, hasta las empresas asistenciales nacidas de un tronco gremial, todos conscientes de que había que unirse para crecer y permitir que los habitantes del interior pudieran acceder a un único nivel de atención médica de calidad.
Pero este cambio de modelo, de una asistencia individual a una colectiva, a un trabajo en equipo, no se dio en forma espontánea, desde el inicio hasta estos días, todos los médicos que han pasado a lo largo de estos 50 años por la conducción de FEMI, tuvieron la percepción del valor y la significación de la cercanía y del vínculo de los médicos con sus comunidades, sin dejar de lado la educación para promover la salud y prevenir la enfermedad, los recursos tecnológicos, la moderna infraestructura hospitalaria, y sobre todo la cálida y armoniosa relación del equipo de salud con la persona y su entorno.
Este libro provoca múltiples sentimientos, nostalgia, compromiso, felicidad, alegría del camino recorrido desde la fundación marcada con letras a fuego un 14 de mayo de 1966, pasando por la resistencia y expansión de los años 1973 a 1985, luego la consolidación y crecimiento de 1985 a 1991 y la estabilización y desarrollo desde 1992 hasta nuestros días, sin olvidarnos del respeto por los líderes, los directivos que con diferentes visiones y aportes permitieron que la utopía de un 14 de mayo se convirtiera en una hermosa realidad.
Es el mejor documento, es la prueba del esfuerzo, tesón y responsabilidad de quienes forjaron y consolidaron una organización digna, con errores y virtudes, pero que en el balance final nos enorgullece y da las fuerzas para seguir creciendo.
Y como decía un ex presidente de FEMI Dr. Italo Mogni en el discurso realizado en el marco del homenaje a la memoria de Vladimir Roslik, llevado a cabo en el Palacio Legislativo en abril de 1999: “Señores: “podeis disfrutar legítimamente la tibia y dulce placidez del deber cumplido”.
Fuente: Comunicado FEMI