Por primera vez en Mercedes se realizó la marcha del silencio, al unísono de lo que ocurre cada 20 de mayo a nivel nacional. Bajo la consigna “Ellos en nosotros” familiares de detenidos desaparecidos, ex presos políticos, dirigentes políticos, gremiales, sociales y ciudadanos comunes se reunieron en la sede el Plenario Intersindical de Soriano para recorrer las calles mercedarias hasta llegar a Plaza Artigas donde leyeron una proclama.

La misma expresa: 

20 de mayo 2016.

Ellos en nosotros.

Contra la impunidad de ayer y de hoy.

Verdad y justicia.

El Plenario Intersindical de Soriano y la Comisión por Memoria, Justicia y contra la Impunidad, hemos convocado a esta Marcha en su vigésima primera edición, convencidos de que debemos seguir combatiendo la impunidad de ayer y de hoy.

¿Cuántas marchas más tendremos que hacer para que haya Verdad y Justicia en nuestro país?

La lucha contra la impunidad, se hace aún más necesaria, por la cantidad de claudicaciones del Estado en el cumplimiento de su deber.

Desde el advenimiento de la democracia, los trabajadores organizados, las Comisiones de Derechos Humanos y diferentes Organizaciones Sociales, venimos luchando por Verdad y Justicia, mientras que el Estado se ha constituido, a lo largo de este tiempo, en el principal encubridor de los crímenes del Terrorismo de Estado.

Mientras que los familiares, las organizaciones sociales y los trabajadores organizados somos quienes hemos investigado, hecho denuncias y presentado pruebas; el Estado con las carencias de su accionar ha puesto obstáculos a la investigación y la ha demorado. Esta actitud, terminó además, alentando robos, amenazas e intentos de amedrentar a quienes trabajan en la búsqueda de nuestros compañeros desaparecidos, como ocurrió recientemente en la Facultad de Humanidades.

Los resultados, han sido muy escasos e insuficientes. Por ejemplo: Han sido procesados sólo 22 represores de una lista cercana a los 400 denunciados. Represores, que salvo un par de excepciones, siguen cobrando integra su jubilación. Esto se debe a que no han sido sometidos a tribunales de honor, dejando claro, que las torturas, las violaciones, el robo, la apropiación de niños y la desaparición forzada, no son cosas que afecten “el honor” de las fuerzas armadas.

De un total de cerca de 200 desaparecidos se han encontrado los restos de sólo cuatro.

200 compatriotas, que fueron víctimas, al igual que decenas de miles de latinoamericanos, de la ofensiva del imperialismo y de los sectores más poderosos y retrógrados de la América del Sur que barrieron con las democracias del continente, para aplicar políticas profundamente antipopulares que arrasaron principalmente con las conquistas de los trabajadores.

En nuestra región esto se concretó a través del siniestro “Plan Cóndor”

La lucha por Verdad, Justicia y contra la Impunidad, tiene hoy más vigencia que nunca, no sólo por la deuda moral con los uruguayos, en su mayoría jóvenes, que fueron torturados, muertos y desaparecidos; sino también porque sus ideales que buscaban construir un mundo de solidaridad, sin oprimidos ni opresores, son hoy absolutamente vigentes.

No podemos dejar de señalar la relación de causa y efecto entre una sociedad regresiva e injusta y la represión que se desató contra miles de uruguayos que buscaban un mundo mejor.

Aquí en nuestro departamento, además de acompañar estas marchas, trabajamos sobre el pasado reciente y estamos construyendo en forma colectiva un espacio para honrar a los desaparecidos de nuestro departamento y en su nombre a todos los de nuestro país. Invitamos a ser parte de la construcción del “Espacio Memoria” un lugar para el encuentro y la reflexión.

Nunca vamos a aceptar la impunidad, porque además de una postura sobre el pasado reciente, es algo que tiene directa relación con el Uruguay del futuro.

Elba Gándara.

Luján Sosa.

Modesto Quiñones.

Ricardo Altamirano.

Carlos Cabezudo.

Antonio Paitta.

Alfredo Bosco.

Ricardo Blanco.

Winston Mazzuchi.

Nebio Melo.

Plenario Intersindical de Soriano.

Comisión Memoria, Justicia y Contra la Impunidad.