La situación de la Escuela 64 de Paso de la Arena, ejidos de Dolores, y la de niños y familias cuyos hijos concurren allí es muy compleja y hasta ahora no han tenido respuestas concretas de como rehacer su funcionamiento tras el tornado del 15 de abril.

Varios padres de chicos que concurren a este centro escolar, se comunicaron con @gesor con la finalidad de explicar la situación que atraviesan.

Una de las madres comenzó señalando, "hasta ahora solo hemos tenido promesas porque la ayuda no llega, los niños están yendo a la Escuela 58, algunos hacen 7 a 8 kms para trasladarse, prometieron contenedores hasta arreglar la escuela y un ómnibus para trasladar a los chicos hasta la Escuela 58, los contenedores nunca llegaron y hasta el viernes hay ómnibus para llevar los chiquilines, los niños quieren su escuela y no falsas promesas".

De acuerdo a lo que dialogamos con otros papás, el lunes de la semana anterior hubo reunión con el cuerpo inspectivo de la que participaron inspectoras de zona. Allí, los padres recibieron como explicación que la situación iba a ser a más tardar por 15 días, pero que ellas no tienen ningún medio para solucionar el traslado de los chiquilines desde el barrio para llevarlos a la 58 que es una escuela que está a 3 km. 

El problema principal radica en que inicialmente se dijo que había un ómnibus para trasladar a los niños, ese ómnibus nunca llegó, por ello desde la dirección de la escuela, se llama al alcalde, que no tiene obligación ninguna y tampoco otros actores que fueron convocados a realizar gestiones, se consiguió por 15 días, es decir hasta este viernes 20, un ómnibus que traslada a los niños, que no está en condiciones reglamentarias porque no está apto para el traslado de los escolares. Si bien hay empresas como Erro que pagarían el ómnibus, no tenemos un ómnibus con las condiciones para el traslado de escolares. Por ello el municipio se hizo cargo por estos 15 días, para llevar los chicos a la Escuela 58.

Hay dos contenedores ofrecidos, uno por la empresa Erro, que está siendo refaccionado, que los estudiantes de UTU Dolores le estarían haciendo las aberturas y forrarlo, el otro contenedor es de un colegio privado de Montevideo que lo cedió para que pueda hacer las veces de salón.

La otra opción que se daba porque no entran todos en un contenedor, es que la escuela funcione en doble turno, lo que las autoridades escolares y los propios padres consideran no es posible o bien se trabaje en el comedor, pero resulta que en el comedor no hay espacio ninguno para funcionar ya que está cubierto de todo lo que se pudo rescatar tras el tornado, allí hay archivos, bibliotecas, bancos, ¿dónde llevan esas cosas? 

Los padres han asumido un rol protagónico en el reclamo de soluciones, ya que ni el cuerpo director y docente están autorizados a hablar, y tampoco los padres que trabajan en la comisión escolar, algo que no se entiende por estos tiempos.

Los padres señalan que ya antes del tornado "la escuela tenía problemas sanitarios, de electricidad, ahora se multiplicaron por diez o veinte. No nos pueden decir que por más arreglo que se hizo en los baños en el 2013, los baños están en condiciones, no, estaban en pésimas condiciones y la electricidad ni qué hablar. Ahora no nos pueden decir que cuando se pidieron baños químicos para no usar los que hay en la escuelas en estado lamentable, se respondió por la arquitecta que los baños estaban habilitados, más, dijo que lo que está en pie puede ser habitable. Los invitamos a que vengan y recorran como lo hicimos nosotros y esto es un caos, la membrana del techo está despegada, hay filtraciones por todos lados, las humedades harán caer reboques, los del SUNCA sacaron los pretiles y como la edificación está asentada en barrio, los ladrillos están flojos".

A la escuela concurren 40 alumnos, de los cuales 18 fueron afectados en sus casas por el tornado, seis de ellos quedaron en la calle, su casa no existe, dos están con vecino, uno con familiar y tres en contenedores que les dieron ahora el ministerio.

Los padres quieren saber cómo va a rehacer su funcionamiento la escuela, qué va a pasar con los chiquilines a partir del lunes y a su vez, si bien agradecen la hospitalidad de la Escuela 58, a nadie le gusta estar en casa ajena, los docentes se sienten incómodos, los niños reclaman por su comida habitual y los padres se quejan por el traslado. La escuela está sin luz y sin agua, cuando den agua las pérdidas están por todos lados, no saben si contarán con baños. Si se contara con los contenedores, con baños químicos, habría que buscar una solución para los materiales que están en el comedor para que éste funcione bien.  

Las fotografía que acompañan esta nota son actuales, así está el edificio de la Escuela 64 de Paso de la Arena tras el tornado.

Este lunes a las 15.00 horas en el centro escolar habrá reunión de los padres para reclamar a las autoridades que se cumplan las promesas.