El presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, se trasladó a Dolores (Soriano) donde recorrió las obras de instalación de las aulas prefabricadas donde serán alojados los 800 alumnos por turno de los liceos N° 1 y 2 cuyos locales fueron clausurados.
Acompañado por arquitectos de la ANEP y de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), Netto apreció en el lugar los avances de la obra de recuperación de la ciudad tras el tornado registrado el pasado 15 de abril.
El jerarca comprobó que se están cumpliendo los plazos estipulados de instalación, por lo que se estima que en pocos días quedarán habilitadas las aulas para que los alumnos de secundaria puedan retomar con normalidad las clases.
El director de Infraestructura del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública, Mario Corrales, quien lidera el grupo de arquitectos que trabaja en la zona, dijo a la Secretaría de Comunicación que la obra, para la cual se utilizó un llamado de la CND, está muy avanzada. Informó que se armó un centro educativo nuevo con aulas prefabricadas en el predio contiguo a la Escuela Técnica, como solución por el tiempo que conlleve la obra definitiva de ambos liceos.
Al 13 de mayo se concretó la instalación de 22 aulas móviles o prefabricadas y de cuatro baterías de baños. La próxima semana se colocarán el resto, para completar 32 aulas y cinco baños, instalaciones de las cuales un baño y dos aulas aseguran condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad.
En total la obra ocupa 1.400 metros cuadrados de aula, 75 metros cuadrados de baños, 400 metros cuadrados de galería techada y pavimentos. Ya fueron concretadas las obras de conexión a saneamiento y electricidad. Para deslindar el predio del resto de la zona urbana se instalará un tejido perimetral. La obra total vale unos 35 millones de pesos.
“La idea es que cerca del 25 o 26 de mayo esté todo pronto para comenzar a utilizarlo a principio de junio. Los jóvenes no ingresan al predio hasta no finalizar las obras. Para acceder a este lugar, este debe contar con las condiciones de habitabilidad. Está saneado el tema eléctrico y sanitario por lo cual no habría inconvenientes”, indicó Corrales.
Este viernes 13 concurrió al lugar un técnico prevencionista con la arquitecta residente para revisar el mobiliario (banco, sillas, mesas, pizarrones disponibles tras las roturas ocasionadas por el tornado). “Ya estamos en campaña para conseguir el equipamiento faltante”, aseguró.
Plan de obras
La ANEP cuenta con un plan de obras para atender las necesidades de los ocho locales dañados. Son tres los locales que están clausurados: el liceo N° 1 y el liceo N° 2 y el jardín de infantes, pero ya se trabaja en otros cuatro locales.
El director de Infraestructura del Codicen destacó la respuesta de la comunidad y de las empresas e informó que se concretarían tres o cuatro donaciones para la instalación de techos nuevos.
“La prioridad era empezar rápidamente con los cursos de los chiquilines. El paso siguiente es comenzar el proyecto de recuperación de ambos liceos”, explicó Corrales.
El liceo N° 1 es tiene tres niveles: planta alta se voló en su totalidad. Se trata de un edificio recuperable y ya se trabaja en su diseño. Por el contrario, el edificio del liceo N° 2 está muy dañado y funciona en un local de mayor antigüedad. En ese caso, se demolerá lo que queda del edificio para construir uno nuevo en el mismo predio.
Corrales aclaró que ya realizaron una limpieza de obra en siete locales educativos para minimizar riesgos y que se comienza con la etapa de recuperación de equipamientos que quedaron encerrado.
(*) Fuente. Secretaría de Comunicación de Presidencia.