Tal como estaba anunciado, en el marco de la visita de cárceles que está desarrollándose desde el lunes pasado e irá hasta el martes 17, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, Dres. Jorge Chediak y Felipe Hounie llegaron hasta la Unidad 24 de paraje Pense bajo administración del Instituto Nacional de Rehabilitación, actualmente a cargo del Tte. Luis Eduardo Rosas, que fue uno de los integrantes de la extensa mesa que participó de las audiencias.
Junto a los ministros estuvieron los Jueces de Mercedes, Dr. Damián Battó y de Dolores, Dra. Soledad Nin, asistidos por las actuarias respectivas Esc. Cristina Zefferino y Esc. Marella D'Andrea, con la presencia en sala de las Fiscales, Defensores de Oficio y abogados particulares.
Uno a uno fueron pasando las personas privadas de libertad que estaban en condiciones de solicitar la libertad por Gracia que es la que pueden otorgar los integrantes de la Suprema Corte de Justicia. Fueron 15, sólo uno recuperó la libertad, 7 expedientes pasaron a acuerdo de la Corte y otros 7 pedidos fueron denegados.
El mecanismo utilizado es que la actuaria del Juzgado que correspondía, daba lectura a los antecedentes de cada una de las personas si es lo que tenía, así como también el delito por el cual estaban allí recluidas, si durante la reclusión cumplían actividades laborales o de estudio, o ambas, con la respectiva redención de los días que les correspondía descontar por ello.
Tras ello, la abogada o el abogado que defiende a la persona privada de la libertad, exponía las razones para solicitar la Gracia.
Luego era tiempo de los Ministros de la Suprema Corte, quienes evaluaban el expediente, lo que se había leído, lo hablado y consultaban (en realidad lo hizo siempre Chediak) al juez correspondiente, y tras ello Chediak consultaba a Hounie, si estaban de acuerdo en dar o negar la libertad lo hacían conocer, si estaban divididos o tenían dudas, decidían elevar el expediente a acuerdo, que significa que la decisión va a ser tomada por los cinco miembros de la Suprema Corte de Justicia.
El primero fue un joven de Dolores, junto a su abogada, cumplidos los trámites de rigor, escuchó decir al Dr. Chediak, "Dra. vamos a mantener la situación de su defendido", lo cual significaba que no se accedía al pedido de libertad y así se retiró.
Cuando ingresaba al amplio salón de visitas la segunda persona, se pidió a los funcionarios de la guardia que trajeran nuevamente al primer recluso y así fue. Había quedado pendiente redención de pena, por lo cual los ministros modificaron su posición y le comunicó el Dr. Chediak, "vamos a otorgarle la libertad", pero enseguida le dijo directamente al joven que confiaban en que recapacitara, que pensara lo que hacía y que de reincidir iba a pasar cinco años recluido, tras lo cual se retiró, habiéndole cambiado el rostro lógicamente. Estaba recluido por negociación de estupefacientes. A la postre fue el único que recibió la libertad en esta instancia.
Le siguió una joven mujer, madre de dos niñas menores y de un bebé de un mes, también recluida por delito vinculado a los estupefacientes, es primaria, estaba con reclusión domiciliaria a raíz de algunas dificultades durante el embarazo y el parto. El encargado de la Unidad Tte. Rosas, fue sobre la única persona que dijo que no había tenido una buena conducta. De todas maneras, su expediente en virtud de todos elementos aportados, fue enviado a acuerdo de la Corte.
Fueron los dos encausados del Juzgado Letrado de Dolores.
Luego fue el turno de las autoridades judiciales del Juzgado de Mercedes, el primero de los reclusos, tercero en sentarse frente a las autoridades está a disposición del Juzgado de Fray Bentos y al igual que los anteriores, está recluido por delito vinculado a estupefacientes y su caso también fue derivado a acuerdo.
Así fueron pasando, en determinado momento se dio el ingreso de una mujer, luego un joven y seguidamente un hombre, en los hechos son madre, hijo y padre, integrantes de una familia que fue procesada en su momento por el Dr. Marcelo Souto, por negociación de estupefacientes, y los expedientes de los tres fueron elevados a acuerdo de la Corte.
También pasaron en forma conjunta una mujer de 55 años y un hombre de 36, quienes con profusos antecedentes, recluidos por delitos vinculados a estupefacientes, a pedido del abogado, los Ministros estuvieron de acuerdo en elevar sus casos a acuerdo de la Corte.
El resto de las mujeres y hombres que desfilaron junto a sus abogados, la gran mayoría por delitos vinculados a estupefacientes, mientras otros estaban allí por lesiones graves, un conocido joven que inicialmente fue procesado por rapiña y luego se cambió la carátula a hurto, pero la Fiscalía apeló y aun no ha llegado el resultado, como también un hombre con reiterados delitos, algunos de ellos vinculados a violencia, preso ahora por lesiones personales, a todos ellos (siete en total) se le denegó el pedido de libertad y continúan en la actual condición.
En las próximas dos semanas la Suprema Corte de Justicia tomará posición sobre los expedientes (siete en total) que pasaron a ser tratados en acuerdo del organismo.