Tras el dolor y la angustia de haber perdido todo o una parte importante de sus pertenencias y en particular de su casa, vivienda o la denominación que se le quiera dar a cada construcción que sufrió el tornado del viernes 15 de abril en Dolores, que ahora los vecinos deban sufrir la falta de información, no parece ni justo ni de sentido común para la propia organización.
Cuando quienes cubrimos lo que ha venido ocurriendo en Dolores hablamos con los damnificados, queda evidenciado de entrada la falta de información, ninguno sabe a ciencia cierta en qué categoría de asistencia está.
Los verdes son aquellos que recibirán -y están recibiendo- los materiales determinados tras la inspección de los técnicos de la Intendencia y del Ministerio; los amarillos recibirán como apoyo, el otorgamiento de préstamos subsidiados de acuerdo a sus ingresos, con algunas condiciones flexibles por las circunstancias, pero que en muchos casos, deberá tener el retorno correspondiente de lo que se preste; los rojos son aquellos casos en que se quedaron sin nada en pie de su edificación, por lo tanto hay que construir una vivienda nueva y en ello se trabajará en conjunto con Mevir.
Ahora, de esta clasificación, quizá los que están dentro de las situaciones en rojo puedan presumir que les toca una vivienda nueva, el resto que son la gran mayoría de las 1.800 situaciones a atender en materia de viviendas, no saben si están entre los casos amarillos o verdes y por ende no saben qué tipo de asistencia les corresponde. A ello hay que sumar el tener presente cuál es la diferencia entre verde y amarillo, si alguna chapa o tirante más y si se justifica esa diferencia entre una solución ya, con dar unas chapas y tirantes más o bolsas de portland más, que el de tener que esperar el de gestionar un préstamo, ¿cuánta flexibilidad hay?
Los que están dentro de los casos rojos, lo que dijo la ministra en conferencia de prensa de armar un pequeño barrio con contenedores habitacionales mientras se construyen las nuevas viviendas por parte de Mevir. ¿Es por el sistema de Mevir íntegramente o esta será una situación especial contemplada como tal? Decimos ésto porque tanto los amarillos con el préstamo como los rojos con la nueva vivienda, ¿tendrán que pagar una cuota más adelante? ¿Cuánto afectará de sus ingresos? Esa información no se ha dado a conocer.
Y en base a la experiencia, por ejemplo, vivida con los realojos, más de 400 familias, en Mercedes, parecería que lo mejor para ordenar el problema sería convocar por grupos a los vecinos en base al relevamiento e informarles dónde están registrados y qué les corresponde, así como los plazos para las soluciones pensadas y lo que mientras tanto tendrán como salida transitoria.
Esto no puede esperar, es lógico que la ansiedad, la angustia que están viviendo las familias afectadas, comience a manifestarse en malestar y disconformidad, más allá de la buena voluntad que pueda existir por parte de la organización y de esa manera se fomentan las manifestaciones -modo legítimo y justificado de hacer saber que algo les falta saber sobre su futuro- como las ocurridas en las últimas horas.