Si bien gran parte de las informaciones relacionadas con el tornado de Dolores se refieren básicamente a los daños personales y las destrucciones causadas en numerosas viviendas particulares -que en muchos casos obligaron a sus moradores a abandonar sus hogares-, las consecuencias de la catástrofe son bastante mayores, lamentablemente. A través de distintas notas, en @gesor ya hemos brindado abundante sobre el deterioro ocasionado en la infraestructura de empresas agroindustriales, centros educativos, en un templo de la Iglesia Evangélica y en el gimnasio del Club Peñarol, que es utilizado no sólo por los planteles de la institución carbonera sino por distintas instituciones de la comunidad.
El enorme valor que atesora Dolores en materia de elegantes construcciones -sobre todo en el centro de la ciudad-, se vio afectado también por el tornado registrado hace poco más de una semana. La magnitud de los daños todavía se viene evaluando por parte de los técnicos, pero no hay dudas que los destrozos en este sentido han sido también otro golpe duro para este municipio de Soriano ubicado en medio de una de las regiones agrícolas más fértiles del país. Techos, pretiles de azoteas y paredes de algunos de estos edificios han resultado dañados, en distintos grados de afectación.
La mayor destrucción causada en edificios emblemáticos de la ciudad fue tal vez la registrada en el edificio de dos plantas ubicado en diagonal a la Iglesia de Dolores, donde vivía la familia Audi, en la esquina de calles Artigas y Carlos Puig. Ante el riesgo que presenta de venirse al suelo, deberá ser demolido. En la planta inferior funcionaban dos comercios (antiguamente estuvo allí la Heladería El Retorno). A un costado, frente a la Plaza Constitución, está la sede de la Asociación Agropecuaria de Dolores, que sufrió varios daños estructurales. En este edificio, reciclado en su momento, sesionó el Consejo de Ministros, en junio del 2015, encabezado por el presidente de la República, Doctor Tabaré Vázquez.
A una cuadra de allí está otro de los edificios emblemáticos de Dolores afectados por el tornado del 15 de abril. Es el ubicado en la esquina de calles Doctor Adalberto Schuster y Carlos Puig, donde funciona el Dolores Hotel. Esta construcción, de dos pisos, data de 1906, por lo que podemos imaginarnos lo significativa que es para los doloreños. Los daños edilicios son menores en comparación con los dos casos mencionados.
En el radio céntrico, el tornado voló el techo del tercer piso del Liceo “Doctor Roberto Taruselli”, situado sobre Calle Artigas, frente a la Plaza Constitución.
Capítulo aparte merece la destrucción provocada en el Cine Paz y Unión, ubicado sobre Calle Asencio, del que nos ocupamos por separado. Allí, la voladura del techo, destruyó el escenario, equipamiento técnico y un piano de cola (uno de los últimos que se conservan en Uruguay).