En Mercedes hemos sido testigos directos del comportamiento de la gente frente a la sede judicial en reiteradas ocasiones, cuando se da un caso sonado, que sensibiliza a los allegados a las víctimas o familiares directos, y siempre la Policía ha tomado las medidas adecuadas, la misma gente ha descargado su bronca e impotencia, que no ha ido más allá de gritos contra el detenido.
Esta vez, la Policía sugirió a las autoridades judiciales tener el "centro de operaciones" en el manejo del padre que asesinó a su hijo en Fray Bentos y así lo hizo. Ello como medida de precaución ante desbordes de la gente.
En esa protección de la integridad del detenido, cosa lógica y ajustada a derecho por las responsabilidades que asume la institución que lo tiene a cargo, por eso la gente no pudo desahogarse y ello terminó en esta manifestación frente a la sede judicial quemando cubiertas.
En este caso, de acuerdo a lo que señalaron fuentes policiales, ante la gente que estaba en la esquina en la noche de este miércoles, la estrategia de las autoridades policiales fue llevarlo a la sede judicial vestido con igual atuendo que los integrantes de la fuerza de choque por lo que pasó desapercibido. El a la postre procesado fue traído y llevado dos veces a Fray Bentos y precisamente en esta ciudad fue entregado tras la decisión judicial a personal del Instituto Nacional de Rehabilitación que quedó a cargo del recluso.