El Secretario General de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, José Olivera, quien visitó Dolores estas dos últimas jorndas, brindó declaraciones a @gesor con relación a la situación de emergencia que está viviendo esa ciudad sorianense, luego del tornado registrado el viernes último. El desastre natural dejó como saldo personas fallecidas, numerosos heridos y causó la destrucción total o parcial de decenas de casas particulares, locales comerciales, instalaciones deportivas y centros educativos, entre otras consecuencias.
Olivera dijo que las diferencias planteadas con la Directora General del Consejo de Secundaria, Celsa Puente, han quedado de lado, frente a la situación que atraviesa Dolores. Recientemente Puente presentó "disculpa formal" a los docentes agremiados en la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), luego de llamarlos "infames exhibicionistas" y acusarlos de padecer el mal de Diógenes, por acumular horas de clase que después no pueden dictar.
“No hay un problema de relacionamiento personal. Hay diferencias políticas que a veces, por no ser discutidas debidamente en tiempo y en forma, pueden generar algunos corto circuitos, que hoy tratamos de superar. En estos momentos estamos en Dolores ante esta situación de emergencia, por el tornado, y esas diferencias que son políticas, no personales, obviamente está de lado, por completo, ya que estamos todos tratando desde las instituciones educativas y desde el conjunto de sindicatos de la enseñanza tratando de dar una mano concreta y solidaria”.
Olivera insistió en la necesidad de ofrecer la mayor solidaridad posible a los doloreños.
“Hay que ser solidarios frente a esta penosa situación que hay que revertir rápidamente, sobre todo porque más allá de las pérdidas materiales hay un efecto social y sicológico muy fuerte. Hay que poner mucho trabajo solidario, para poder salir adelante entre todos”.
Olivera dio sus impresiones sobre los daños del tornado, en particular con relación a los centros educativos. “Acá está claro que hay varias instituciones educativas afectadas, particularmente los dos liceos. Nosotros queremos resaltar el compromiso del cuerpo docente que actuó frente a una situación de emergencia en ausencia de un protocolo, porque Uruguay no tiene protocolos para este tipo de situaciones. Fíjense que el evento del tornado ocurrió en pleno desarrollo de la jornada liceal y escolar, y felizmente no tenemos que lamentar víctimas personales en el ámbito educativo. Con relación a la situación general, me llevo una impresión muy dura. Una cosa es verlo por televisión y otra in situ, como hemos podido hacer nosotros, que estamos desde este sábado. Nos vamos con esa sensación amara, pero al mismo tiempo debo destacar la ayuda que está llegando de distintos puntos del país y hasta del exterior, para poder revertir esta situación”.