Congoja general en todas aquellas personas que le conocieron en sus diferentes actividades a lo largo de su vida. La repentina muerte de Inés Algorta de Novales cuando sufrió un paro cardio respiratorio mientras desarrollaba tareas inherentes a su actividad empresarial como agente de viajes internacionales, en Madrid, quebranto del cual a pesar de los esfuerzos realizados no pudo recuperarse y falleció en centro de salud español el sábado 24 de noviembre. Su cuerpo fue cremado y este miércoles estarán arribando sus cenizas, transportadas por su esposo el diputado Gonzalo Novales Mayol, acompañada por sus hijas Ana Inés y Sofía, arribando a las 16.00 horas al Cementerio de Mercedes, donde serán depositadas en panteón familiar.
Seguramente mucha gente llegará hasta la necrópolis para despedir a una dama, de la que para conocer algo más de su vida,
@gesor consultó a Eber Godoy Correa, quien la conoció "allá por los años '80 en los pasillos del Hospital "Chelle" cuando era director el Dr. Julio Duter". Recordó que Inés "comenzó su labor de enfermera en el Sanatorio Mercedes,actividad a la que renunció para cuidar a sus hijas y más adelante se incorporó a la labor solidaria de las Damas Celestes en el Hospital Mercedes, desempeñándose siempre en Cirugía, con la recordada Baby Almeida, con Dora Beramendía y Yolanda Villoldo, entre otras apreciadas damas. Siempre se preocupaba por el enfermo y su familia, en silencio ayudaba al vecino enfermo y estaba siempre dispuesta a colaborar en las campañas solidarias".
Con el tiempo pasó a ocuparse de lo que también era su pasión la empresa de viajes como agente de Jetmar, "ella contaba que cuando niña veía un avión en el cielo, decía que cuando fuera grande ella también iba a volar", cuenta Godoy. Destaca que Inés "trataba al cliente como un amigo, quería que cuando saliera de la agencia se fuera con todo resuelto. En los viajes era una pasajera más, solidaria, divertida, cantaba y bailaba, siempre alegre. Era una gran profesional en lo suyo, jamás utilizó un no se puede, sino que siempre buscaba la forma de encontrar solución a lo que se planteaba, con un amplio conocimiento del mundo, de hotelería, rutas de viajes, lugares de interés, viajaba hasta dos veces al año para interiorizarse de todo, y precisamente en uno de esos viajes de trabajo la muerte la sorprendió". Apelando a la resignación, Godoy señala, "la muerte la sorprendió en España, que era su pasión, amaba ese país".
Reconoce que Inés "ayudó a mucha gente, pero todo lo hacía en silencio, siempre fue de perfil bajo, donde se precisaba una mano, allí aparecía ella, irradiaba amor, jamás se le escuchó hablar mal de alguien, la maldad no existía en ella, los nietos eran sus ojos, en cada uno de los viajes lo primero que hacía era comprar los regalos para Elena y Felipe, todo bondad, también colaboró con la capilla Santa Teresita". Otra particularidad el amor por las orquideas, "eran su pasión, orgullosa mostraba su jardín al que le dedicaba horas. Es un dolor muy grande el que sentimos todos aquellos que tuvimos la dicha de conocerla y disfrutar de su amistad, se fue muy temprano, todavía tenía mucho para dar a su familia y a la sociedad".
Desde @gesor, a su esposo Gonzalo Novales, a sus hijas y nietos, las condolencias del caso.