La Edila Maika Acuña (PN) planteó sus dudas sobre las metas trazadas por el Gobierno Nacional en cuanto a la Educación, durante la sesión ordinaria de la Junta Departamental al respecto señaló:
"He leido con preocupación distintas notas en medios de prensa departamentales y nacionales lo que está sucediendo en el Consejo de Educación Técnico Profesional (UTU). A una semana de iniciadas las clases hay aproximadamente unos 6000 alumnos en lista de espera. Unos 1200 corresponden a ciclo básico y formación profesional básica y el resto a bachillerato y cursos terciarios.
Frente a este escenario me surgen un par interrogantes referido a las metas planteadas por e actual Presidente de la República el Dr. Tabaré Vázquez. ¿Llegaremos al 2020 teniendo en el sistema educativo el 100% de los jóvenes de hasta 17 años de edad? ¿Culminarán el ciclo de enseñanza media el 75% de los inscriptos?.
En mi opinión hay dos cuestiones de fondo que deben ensamblarse para encaminar y solucionar este asunto: Presupuesto y Prestaciones.
En lo que a presupuesto me refiero es que si hablamos de incrementar el índice o porcentaje de alumnos que se insertan, permanecen y culminan su cilclo educativo, entonces hay que brindar infraestructura y capacidad. Si seguimos cerrando cursos y centros educativos me parece que nos estamos contradiciendo.
Y si me pongo a hablar de prestaciones económicas puedo decir que está perfecto que se motive a los alumnos a continuar sus estudios y se les brinde esa ayuda. Pero seamos un poco más criteriosos. Controlemos un poco más. Soy docente en UTU en cursos de bachillerato y me he llevado la ingrata sorpresa de tener un cierto porcentaje de alumnos desinteresados, que asisten en forma irregular y que no tienen inconveniente en contestar “yo vengo porque me mandan para cobrar la asignación”. Se sabe que la asignación familiar es un beneficio que brinda el BPS al cual acceden los trabajadores que tienen hijos menores a cargo, sujeto a determinadas condiciones como las de ingreso por ejemplo. En esta misma línea se encuentra desde hace unos años el plan de equidad el cual es un programa que tiene como objetivo brindar una prestación económica destinada a complementar los ingresos familiares del hogar en situación de vulnerabilidad socioeconómica con menores a cargo. Se exige como contraprestación de la asignación la permanencia de los menores en el sistema educativo y la realización de controles de salud.
Creo que estamos fallando por varios lados, si vamos a motivar, entonces brindemos las condiciones para que todos puedan acceder a un sistema educativo de calidad. Si vamos a dar, entonces controlemos y concienticemos el verdadero fin de la prestación que se está otorgando. Esos beneficios son para que estudien, para que lo inviertan en su formación y futuro. Si hay que ser más estrictos en los controles entonces que lo sean, si hay que exigir no solo “permanecer” si no además mantener un cierto nivel de calificaciones como en el régimen de becas, entonces que se haga. Como docente no quiero escuchar más esa frase que me rompe los oídos “vengo para que en mi casa puedan cobrar el plan”, mientras se que afuera hay muchos chiquilines que se quedaron con las ganas de hacer un curso y no pudieron porque aquí no había más lugar...
Tampoco quiero seguir escuchando hablar de la educación en términos de números e índices fríos, yo quiero calidad en la educación de mi Uruguay. Por eso insisto, si vamos a dar prestaciones, corroboremos que sean bien empleadas, y que el fin sea motivar a los jóvenes a formarse y no a usufructuar un dinero por el solo hecho de permanecer en el sistema educativo, fomentando el asistencialismo y sumando números para presentar estadísticas erróneas.
Agradezco que mis palabras pasen a BPS, MIDES, CODICEN, CETP, Congreso Nacional de Ediles y a las comisiones de Cultura y de Derechos Humanos de esta Junta Departamental."