En días anteriores dimos cuenta del inicio de proceso infraccional a un adolescente de 15 años, por haber incurrido en una infracción tipificada por la ley penal como “un delito de extorsión en la modalidad de continuado", imponiéndosele como medida cautelar privativa de libertad su internación provisoria en dependencias de INAU por el termino de 90 días.
Refiere a actuaciones cumplidas por Seccional 2da. a cargo del Crio. Gustavo Castro, ante denuncia formulada por mayores responsables de un adolescente de 14 años contra el de 15.
Profundizando en el caso, teniendo en cuenta que no se trata de un delito habitual y menos entre adolescentes, @gesor fue reuniendo datos que nos permiten armar la historia que aquí desarrollamos y que deja al desnudo una situación de vulnerabilidad por un lado y de aprovechamiento por el otro.
LA HISTORIA
Se trata de dos adolescentes que el año pasado concurrían al Liceo 3 "Gregorio Cardozo" de Mercedes, allí hicieron cierto relacionamiento, que en determinado momento, permitió que el chico de 15 años de gran complexión física, ofreciera a su compañero de 14, más endeble físicamente, algo así como "protección" para defenderlo ante situaciones de violencia que pudieran darse contra el chico de 14 años, lo que éste permitió. En las primeras acciones el de 15 años le comenzó solicitando $ 50, luego $ 100, lo hacía ocasionalmente y en diferentes tiempos, pero luego el mayor de los dos dejó de ir al liceo, pero siguió relacionándose con el de 14 años y allí las cosas se agravaron.
Es que los pedidos de plata eran más habitualmente y cercanos en el tiempo, habiéndose llegado a dos o tres veces en la semana y de tal gravedad que desde junio 2015 a la denuncia efectuada días atrás, le llevaba entregados más de US$ 4.500 (sí, 4.500 dólares).
Los dos adolescentes carecen de mamá porque fallecieron siendo ellos niños, el de 14 años estaba con su papá y el de 15 a cargo de su abuela. La familia del chico de 14 es gente de trabajo y el dinero era fruto de ahorros de años, para cuando fuera a estudiar más adelante, desde tiempos de su madre los venía reuniendo.
El de 15 años, al "apretar" al de 14 para que le diera plata, le decía que si no se la daba, lo iba a matar a él o a una sobrinita que tiene y de esa manera lograba aquel su propósito, diciéndole además que lo esperaría en una zona determinada del barrio donde vive el adolescente extorsionado.
Hasta que en conocimiento de los hechos los familiares del chico de 14 realizaron la denuncia y surgieron las actuaciones que determinaron la decisión judicial.
Si bien las actuaciones no han concluido, a estos momentos se tiene la certeza que el "extorsionador" había adquirido un celular de alrededor de mil dólares, comprado una moto, calzado deportivo y ropas de marca, entre otras cosas. La pregunta surge sola, quienes viven con el chico de 15 años, ¿no se preguntaban de donde obtenía dinero para comprar esas cosas?