Recomendaciones
Ante el riesgo de incendios forestales y de campo, se recomienda:
Mantenerse informado sobre pronósticos, índices de riesgo de incendio y advertencias de las autoridades.
Respetar las disposiciones para la realización de fogones. Sólo pueden encenderse en los lugares permitidos (parrilleros, churrasqueras, etc.).
Al hacer fuego, mantenerlo controlado en forma permanente. No permitir que los niños jueguen en sus cercanías.
Mantener siempre un recipiente con agua cerca del fuego.
Al retirarse, asegurarse de que el fuego del fogón haya quedado totalmente extinguido.
En caso de tener jardín, mantenerlo limpio, con el césped corto; si hay árboles, podar las ramas inferiores hasta una altura de 2 metros. Procurar no tener acacias longifolias, porque son altamente combustibles.
En caso de circular en vehículos:
Llevar un extintor a polvo químico ABC de capacidad mínima de 4Kg.
Evitar transportar recipientes con productos inflamables.
No arrojar colillas de cigarrillos encendidas.
Evitar circular sobre terrenos con vegetación, ya que el escape del vehículo podría generar un incendio.
¿Cómo hacer un fogón seguro?
Si se realiza un fogón en el suelo, limpiar previamente el lugar donde se encenderá el fuego por lo menos a 5 metros a la redonda. Eliminar hojarascas y pinochas y rodear el fuego con piedras, ladrillos u objetos similares. No hacer grandes fogatas: para cocinar es suficiente un fuego pequeño. No dejar el fuego sin vigilancia. Una vez terminada la cocción de alimentos, apagar completamente el fuego. Remover los restos de leña y cenizas para verificar que esté totalmente extinguido antes de retirarse del lugar.
La imprudencia, el descuido y la intencionalidad son conductas penadas por nuestras leyes.
Las multas pueden llegar a 200 unidades reajustables.
El incendio es un delito que tiene una pena de entre 12 meses de prisión y 16 años de penitenciaría de acuerdo al artículo 206 del Código Penal.
Para prevenir el riesgo de incendios de estructura se recomienda:
Conocer las vías de evacuación del lugar donde se encuentre (la vivienda, el local de estudio, el trabajo, etc.).
Procurar que los techos y fachadas de su vivienda sean de materiales resistentes al fuego. En caso de construcciones de madera, someterlas periódicamente a un tratamiento ignifugante.
Revisar la instalación eléctrica por parte de técnicos instaladores autorizados, para evitar cortocircuitos.
Procurar no sobrecargar los tomacorrientes.
Extremar cuidados con las estufas:
Mantenerlas a más de un metro y medio de material combustible (cortinas, papeles, colchones, etc.).
Si se emplean estufas eléctricas asegurarse del buen estado de los cables y enchufes, y que se adapten perfectamente al tomacorriente.
No utilizar adaptadores.
Evitar almacenar y manipular productos inflamables.
No dejar fósforos ni encendedores al alcance de los niños.
En caso de tener que utilizar velas, colocarlas en un soporte metálico o de loza, con base firme y lo suficientemente grande como para contenerlas si se caen. Mantenerlas siempre alejadas del alcance de los niños y de materiales combustibles (cortinas, repasadores, colchones, etc.).
Si se ausentará por un tiempo prolongado desconectar los artefactos eléctricos y cerrar la válvula o la llave de paso del gas.
¿Qué hacer ante un incendio?
Verificar el incendio e identificar el origen del fuego.
Llamar al 911 y evacuar a las personas.
Cortar los suministros de energía eléctrica y gas.
Si es posible, extinguir el fuego con las debidas precauciones.
Recordar que si el fuego es de origen eléctrico (por ejemplo,
un adaptador) o de líquidos inflamables (por ejemplo una sar-
tén con aceite) no se debe intentar apagar con agua.
En todo momento, procurar mantener la calma.
Ponerse a salvo lo más rápido posible.
No perder tiempo intentando recuperar objetos.
En caso de ser necesario, desplazarse cerca del suelo: en esa
zona la temperatura será más baja y se podrá ver y respirar
mejor.
En caso de bajar de un edificio en llamas, usar una escalera
libre de humo. No usar el ascensor.