El diputado Gonzalo Castillo (que cubre la suplencia de Gonzalo Novales) planteó la necesidad de mejorar el proceso de selección de beneficiario de becas de apoyo económico para estudiantes. Castillo envió una carta al Ministerio de Educación y Cultura con destino a la ANEP, Consejo de Educación Secundaria y a la Universidad del Trabajo del Uruguay exponiendo la problemática que se suscita en la selección de los beneficiarios de las Becas de Apoyo Económico del MEC. “La selección de los beneficiarios de las becas de Apoyo Económico otorgadas por el MEC a los estudiantes de Secundaria y UTU, históricamente, eran realizadas por Comisiones integradas por ediles de los diferentes partidos, asistentes sociales y representantes de la Intendencia quienes realizaban la difusión, valoración y adjudicación. El proceso establecido de selección, durante muchos años, funcionó muy eficientemente”, expresa en su carta Castillo. Pero “a partir de la entrada en vigencia de la Ley General de Educación, No. 18.437, se crearon en cada Departamento las Comisiones Departamentales de Educación quienes asumían esta función y eran ellas las encargadas de realizar la selección de los beneficiarios de las becas”. Recordando que el proceso de selección establece que “el adscripto o secretario del Centro de Enseñanza entrega a los estudiantes interesados en acceder a estas becas un formulario que deben completar cumpliendo una serie de requisitos. Este formulario era devuelto al adscrito, o quién haga sus veces, quien realizaba controles mínimos y lo derivaba a un grupo de técnicos del Instituto quienes realizaban la evaluación. Este grupo de técnicos –una vez realizado el informe- lo remite a las Comisiones de Educación quienes definirán, en base al cumplimiento de los requisitos del llenado del formulario y del informe técnico, quiénes serán los beneficiarios. Este proceso podrá ser evaluado como garantista, técnicamente correcto, etc. pero, a los efectos prácticos, este proceso de selección deja mucho que desear. Habiendo tomado conocimiento, por parte de un integrante de la Comisión Departamental de Educación de Soriano, que si bien el mismo en los papeles parece eficaz, a los efectos de su aplicación, es poco y nada realista es que vengo a realizar este planteo”. Más adelante Castillo agrega que si bien las Comisiones funcionan “muy eficientemente, este proceso de selección, por la carencia de personas directamente vinculadas al mismo, no está funcionando como debería”. A modo de ejemplo Castillo detalló que “al momento de ser recibidos los formularios por parte de la Comisión, casi un 60% de los mismos debe ser desechado porque están mal presentados. No se llega a evaluar si puede postularse o no para la beca porque llenó erróneamente el formulario. Este control debería hacerse –como se realizaba antes- por parte de la persona encargada de recibir el formulario de manos del interesado y si constata algún error darle la oportunidad de enmendarlo”. Castillo opinó que “no existen funcionarios capacitados encargados de la recepción de estos formularios” y que otra de las carencias presenta este proceso “es que, si bien se prevé la intervención de “técnicos” del Centro de Enseñanza, en el interior los Centros de Enseñanza no cuentan con estos técnicos por lo que la evaluación profesional no se realiza y se intenta subsanar con un informe del adscripto o alguien que cumpla ese rol o similar”. Remarcando “este sistema de selección no está funcionando correctamente por lo que, muy probablemente, las becas no están siendo eficientemente entregadas”. Ante ello Castillo opinó que sería conveniente que “durante algunos meses en el año –ya que esta selección se realiza en los primeros meses del año- se deberían designar técnicos que se dediquen a esta tarea”, y que “se debería instruir a funcionarios de los Centros de Enseñanza en la confección de los formularios de forma tal que los mismos no sean rechazados simplemente porque no se completó bien un formulario”.