Edgardo Falero es uno de los músicos uruguayos que el público de Mercedes ha podido conocer y admirar en persona en los últimos años gracias a las nueve ediciones de Jazz a la calle. Odontólogo de profesión, este saxofonista nacido y radicado en la ciudad de Canelones siempre ha brindado su apoyo al Movimiento cultural jazz a la calle. Aunque los demás integrantes de su grupo (Saxofones por cuatro) no pudieron participar en Mercedes en la programación especial de 24 horas que culminó este sábado, por otro compromiso adquirido de antemano, Falero sí pudo venir a Mercedes y se sumó a la jam session organizado en reacción a la cancelación del Décimo Encuentro Internacional de músicos de jazz a la calle que debía comenzar el 9 de enero y que se canceló por falta de recursos económicos.
Un mensaje optimista
El saxofonista canario no perdió la oportunidad de dirigir un mensaje al público mercedario, al que elogió, tanto por su respeto como por su sensibilidad. Dijo que era un mensaje de optimismo, de fé y con el fin de poder ayudar a combatir el eventual desaliento que pueden haber tenido algunos debido a la suspensión del evento. “Esto es un traspié, un pequeño inconveniente que le sucede a las personas que hacen algo, porque a quienes nada hacen, nada les sucede”, señaló. Además destacó que Jazz a la calle sea una obra que se lleve adelante en el interior del país. “Es un placer poder venir y dar mi apoyo a esta magnífica obra que se está haciendo en el interior del país, con lo cual yo me identifico plenamente, porque yo soy de la ciudad de Canelones, me formé allí, y siempre tuve -ya por herencia paterna-, una interpretación del Uruguay desde el interior, Ver un festival de esta naturaleza, ver la Orquesta Joven y la respuesta de ustedes, sus aplausos y su silencio respetuoso, es un premio que, para los que tenemos algunos años, es maravilloso, emocionante, y es algo que nos vamos a llevar para siempre en lo más profundo del corazón. Esta vez las circunstancias son un poco distintas. Yo no quiero hacer calificaciones sobre lo que sucedió. ¿Qué fue lo que pasó?, ¿se suspendió el festival? Bueno, sí, quizás la espectacularidad de la puesta en escena, los grupos del extranjero, pero lo esencial del fenómeno está intacto. Y lo esencial del Festival es la respuesta y la sensibilidad de ustedes, la disposición que tienen para escuchar jazz, y a través de su presencia alentar a los jóvenes, lo cual es una misión elemental, ineludible, una misión que yo siempre me la he tomado muy en serio”, expresó, recibiendo un fuerte aplauso del público que colmó las instalaciones de la Manzana 20.