La noticia del niño que denunció a su madre por ser consumidora de Pasta Base, generó una serie de repercusiones. Medios de comunicación de todo el país reprodujeron la noticia que llegó a los canales de televisión de la República Argentina, y que incluso fue difundida por diferentes agencias de noticias internacionales.
Segunda generación de adictos
El caso volvió a poner en el centro de la discusión el tema de la Pasta Base. Los colegas del diario UNoticias entrevistaron al Director Departamental de INAU en Soriano, Horacio Perazza que, además de este caso, se refirió a la problemática que viene acarreando el consumo de Pasta Base en la población juvenil. El informe de UNoticias recuerda que en Mercedes se encuentra el único centro de reclusión para menores infractores del interior, aunque es de mediana seguridad y funciona en un régimen semiabierto. “Se alojan generalmente jóvenes que cometen delitos menores y que provienen del departamento o zonas aledañas. Su número estándar es de unos doce menores y al día de ayer había ocho alojados, aunque ingresan y egresan constantemente. Por mes, se internan alrededor de cuatro jóvenes, pero varios salen a las pocas semanas porque pasan a cumplir medidas sustitutivas” comenta el informe de los colegas de UNoticias. Donde Horacio Perazza expresa que “casi a diario tenemos demanda por problemas de consumo. Estamos en lo que empieza a ser la segunda generación de adictos porque tenemos ya algunos casos con padres e hijos adictos. Eso nos preocupa muchísimo porque va reproduciendo este problema de consumo". Agregando que “la pasta base se está instalando muy fuerte" en el departamento, lo que hizo que en el 2006 se creara un Hogar de Contención. Allí son alojados en primera instancia los jóvenes para que tengan su proceso de desintoxicación y puedan pasar al hogar de reclusión juvenil a cumplir su medida privativa. El fenómeno también obligó a las autoridades a intensificar la capacitación de los funcionarios, ya que no estaban preparados para lidiar con esta problemática, que también incrementó la violencia en los delitos. "La pasta base es la sustancia que los deteriora más en todos los aspectos, emocional, mental, y los hace que roben y cometan los delitos más inverosímiles", agregó el jerarca del INAU.