(Por Enrique Lécaille) Recientemente se conmemoró otro aniversario de la conquista de la Copa de Oro, el “Mundialito” organizado y ganado por Uruguay, certamen que comenzara el 20 de diciembre de 1980 y que finalizara el 10 de enero de 1981, cuando se repitió el marcador del último partido del Mundial de 1950 (2-1).
Desde la propia dirigencia del balompié uruguayo se ha pretendido desconocer la magnitud de aquella conquista, por relacionarla con la situación política que por entonces atravesaba el país. Pero recordemos que el Mundialito no fue el único título relevante alcanzado durante aquel verano. Al mes del finalizar el Mundialito, Nacional de Montevideo se coronaba campeón Intercontinental, en Japón. Y pocas semanas después los aficionados uruguayos disfrutaban de la conquista del Campeonato Sudamericano Juvenil, en Ecuador (último título sudamericano conseguido por Uruguay en esta categoría).
Campeón de Campeones
Durante el Mundialito, la selección uruguaya de fútbol, dirigida técnicamente por el campeón del mundo Roque Gastón Máspoli -con la preparación física del Profesor Jorge Trigo-, se alojó en la ciudad de San José de Mayo, en la Hostería del Parque Rodó.
Los detractores de la imagen de la Copa de Oro podrán cuestionar muchos aspectos organizativos del certamen, menos la jerarquía de algunos de los jugadores que participaron, como Diego Armando Maradona y Osvaldo Ardiles, Sócrates, Toninho Cerezo, Rainer Bonhof, Ruben Paz y Venancio Ramos.
“Vinieron de paseo”, señalan algunos, pero lo cierto es que Uruguay se preparó de la mejor forma posible. Pensando en este campeonato, los celestes habían realizado una pre temporada en el este del país, en las arenas de La Paloma (departamento de Rocha). Algunos de los jugadores del grupo inicial que trabajó en doble y hasta en triple horario fueron quedando por el camino, el caso del Miguel Falero, de Peñarol, y Ricardo Meroni, marcador de punta de Defensor.
Luego, ya en San José de Mayo, quedó conformado el plantel defintivo de 18 jugadores (los últimos en ser desafectados fueron el golero Carlos Goyén, el zaguero salteño Domingo Rufino Cáceres y el volante Nelson Agresta). Máspoli esperó hasta el final para tomar la resolución.
Pero vale señalar que varios meses antes del Mundialito, Uruguay había cumplido una gira por Europa, con partidos ante Italia, Yugoslavia y Luxembugo, que seguramente le dejaron buenas conclusiones al cuerpo técnico). Además, Máspoli había convocado una pre selección, con lo cual tuvo la posibilidad de conocer mejor a algunos de los mejores jugadores de aquel momento. En ese grupo estuvieron, por ejemplo, el zaguero Dámaso Clavijo (jugador de River Plate, luego campeón del mundo, con Peñarol), Luis Malvárez (Danubio), el salteño Sergio Santín, que defendía a Danubio también, el volante mercedario Julio César “Pajarito” Núñez (Fénix), Rubens Navarro (Bella Vista) y Luis Fernández (centrodelantero de Huracán Buceo). En esa pre selección había otro jugador de Huracán Buceo, Ruben Busto, quien por esos días perdió la vida a consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en su ciudad natal, en lo que fue la noticia más penosa de aquel proceso. Durante el sepelio, Máspoli y todos los integrantes de la selección estuvieron en el cementerio de San José, acompañando a los familiares de Busto, un puntero derecho que también había jugado en Nacional.
Todo aquello fue moldeando y uniendo al plantel que en enero de 1981 terminaría obteniendo para Uruguay en forma invicta el título de “Campeón de Campeones”. Justamente, todos los participantes del Mundialito habían ganado la Copa del Mundo, a excepción de Holanda.
Se había invitado a todos los países que habían sido campeones mundiales.
Hasta ese entonces tenían los derechos ganados: Uruguay (con dos mundiales ganados: 1930 y 1950) Brasil (1958,1962, 1970), Alemania (1954 y 1974), Italia (1934 y 1938), Argentina (1978) e Inglaterra (1966). Sin embargo, ero ante la negativa de los ingleses de venir a Uruguay se invitó a la selección de Holanda, ya que había conseguido los últimos dos vice-campeonatos en Alemania 1974 y Argentina 1978.
Todos los partidos tuvieron lugar en el Estadio Centenario de Montevideo, aunque algunos escenarios fueron cedidos para la preparación de los seleccionados invitados (Alemania Federal, por ejemplo, entrenaba en el Estadio Franzini del Parque Rodó, del Club Defensor).
Previo al torneo, para reinaugurar las obras de refacción del Estadio Centenario, que había sido ampliado, la selección uruguaya enfrentó a un equipo conformado por varias de las estrellas uruguayas que militaban en clubes del exterior. El rival de los celestes estaba integrado por jugadores que perfectamente hubieran podido integrar la selección que afrontó el Mundialito. Estaban, por ejemplo, Lorenzo Carrabas, el rochense Daniel Felipez Revelez (de hecho había integrado el grupo primario que realizó la pretemporada en La Paloma), el maragato Martín Artigas Taborda, Miguel Ángel Piazza Antonio Alzamendi, Juan Ramón Carrasco, Pierino Lattuada, el sanducero Juan Alberto Acosta y el “Zurdo” Ricardo Viera, quien en esos tiempos brillaba en Colombia. Un “equipazo”, sin dudas.
Llegado el Mundialito, los países participantes se dividieron en dos grupos de tres cada uno. Uruguay integró el grupo A junto a Holanda e Italia. Mientras que el grupo B estaba integrado por Alemania Federal, Argentina y Brasil. Los ganadores de cada grupo jugaron la final del torneo.
El partido inaugural fue Uruguay-Holanda el 30 de diciembre. Fue victoria celeste 2-0 con goles del artiguense Venancio Ariel Ramos y Waldemar Victorino. El segundo partido se disputó el 3 de enero. Uruguay volvió a ganar con el mismo marcador, esta vez ante Italia. Julio César Morales, de tiro penal, y Waldemar Victorino fueron los autores de los goles. Con este resultado, Uruguay se aseguró un lugar en la final. El tercer partido, Italia – Holanda, finalizó 1 a 1.
El primer partido del grupo B fue victoria de Argentina 2-1 ante Alemania. Tres días después la selección argentina empató con Brasil. Maradona convirtió para los albicelestes y Edevaldo para los brasileños. Brasil llegaba a la última fecha necesitando ganar para llegar a la final. Los norteños le ganaron 4-1 a Alemania y clasificaron por diferencia de goles.
La final entre Uruguay y Brasil se disputó el 10 de enero de 1981 en el Estadio Centenario con el arbitraje del austríaco Linemayer. El primer tiempo finalizó sin goles. En el complemento a los 5’ abrió la cuenta el volante pedrense Jorge Walter Barrios para Uruguay. A los 17 minutos empató Sócrates, de penal, pero faltando diez minutos para el final Waldemar Victorino le dio la victoria 2-1 a Uruguay.
La final
Uruguay 2 Brasil 1
Formaciones:
Uruguay: Rodolfo Sergio Rodríguez, Víctor Hugo Diogo, Walter Olivera, Hugo De León, Daniel Martínez, Ariel Krasouski, Eduardo De La Peña (36’ Jorge Barrios), Ruben Paz, Venancio Ramos, Waldemar Victorino y Julio César Morales. DT: Roque Gastón Máspoli.
Brasil: Joao Leite, Edevaldo, Oscar, Luizinho, Júnior, Batista, Toninho Cerezo, Paulo Isidoro, Tita (51’ Serginho), Sócrates, Zé Sérgio (81’ Éder). DT: Tele Santana.
Los jugadores campeones:
Rodolfo Sergio Rodríguez (Nacional)
Walter Daniel Olivera (Peñarol)
Hugo Eduardo De León (Gremio – Brasil)
José Hermes Moreira (Nacional)
Ariel José Krasouski (Wanderers)
Daniel Martínez (Danubio)
Venancio Ariel Ramos (Peñarol)
Eduardo De La Peña (Nacional)
Waldemar Victorino (Nacional)
Ruben Walter Paz (Peñarol)
Julio César Morales (Nacional)
Fernando Harry Álvez (Peñarol)
Jorge Siviero (Sud América)
Nelson Luis Marcenaro (Peñarol)
Víctor Hugo Diogo (Peñarol)
Arcenio Roberto Luzardo (Nacional)
Jorge Walter Barrios (Wanderers)
Ernesto Vargas (Peñarol)
DT: Roque Máspoli
Siguió la racha
Estimulado por ese sensacional triunfo de la selección uruguaya, Nacional de Montevideo marchó a Oriente, para disputar la Copa Intercontinental, que por primera vez se disputaba en Japón.
Casi una mes después de conquistado el Mundialito, el 11 de febrero, los tricolores se coronaban campeones intercontinentales, con la dirección técnica del sanducero Juan Martín Mujica y con la presencia de algunos de los jugadores de la selección uruguaya que había ganado la Copa de Oro (Rodolfo Rodríguez, José Hermes Moreira, Arcenio Luzardo, Waldemar Victorino y Julio César Morales).
Nacional, que logró el derecho de disputar la Copa Intercontinental por haber ganado la Copa Libertadores, frente a Internacional de Porto Alegre, venció en Tokio al Nottinghan Forest de Inglaterra, con anotación de Waldemar Victorino. En esa final no pudo participar Eduardo De la Peña (lesionado durante la final del Mundialito), siendo sustituido por el rochense Denis Milar. También participó el lateral floridense Washington González, quien no había podido ser tenido en cuenta en la selección, previo al Mundialito, ya que había sufrido hepatitis. En cambio no jugó el riverense Hugo De León (transferido finalmente al Gremio), por lo cual su lugar fue ocupado por Daniel Enríquez, quien conformó la zaga central junto al sorianense Juan Carlos Blanco.
Otros componentes del plantel tricolor campeón intercontinental fueron: Víctor Espárago, Alberto Bica, el golero artiguense Miguel “Oso” Pereyra, Wilmar Cabrera, Rogelio Ramírez y Ricieri Campaña.
La cereza de la torta
La aparición de Ostolaza, el “Polilla” y Francescoli
Aquel victorioso verano del 81 nos reservaba otra alegría enorme a los uruguayos: la obtención del Campeonato Sudamericano Juvenil. Este certamen se llevó adelante en Ecuador, entre el 15 de febrero y el 8 de marzo, en las ciudades de Quito y Guayaquil.
Uruguay, dirigido por el Profesor Aníbal Gutiérrez Ponce (quien mantenía entrañables amistades en Mercedes), era capitaneado por el doloreño Santiago Javier Ostolaza (jugador por entonces de Bella Vista de Montevideo). Otros de los futbolistas celestes campeones fueron: Javier Zeoli, el coloniense José Batista, Carlos Melián, José Enrique Peña, Javier López Báez, Jorge "Polilla" Da Silva, Enzo Francescoli, Pedro Catalino Pedrucci y Jorge Villazán.
Fue el último título de campeón sudamericano logrado por Uruguay en esta categoría (hoy Sub-20). Eso le dio el derecho a participar del Campeonato Mundial de Auastralia.
Uruguay comenzó mal, como generalmente sucede. Empató en el estreno con Bolivia, en un tanto y luego perdió con Paraguay, que se impuso 2-1. El cierre del campeonato no pudo ser mejor para los uruguayos: en el último partido golearon a Argentina, 5-1, con goles de Jorge Da Silva (2), Enzo Francescoli, Jorge Villazán y Adolfo Barán. Antes había goleado a los colombianos (4-1).
La campaña celeste:
Uruguay 1 Bolivia 1
Uruguay 1 Paraguay 2
Uruguay 2 Ecuador 1
Uruguay 4 Colombia 1
Uruguay 2 Brasil 1
Uruguay 2 Bolivia 1
Uruguay 5 Argentina 1
El plantel campeón:
Javier Adolfo Zeoli
Jorge Ananía – Fénix
Gustavo Ancheta – Miramar Misiones
Adolfo Barán – Rentistas
José Batista – Cerro
Carlos Berrueta – Danubio
César Calero – Wanderers de Santa Lucía
Jorge Da Silva – Defensor
Enzo Francéscoli – Wanderers
Nelson Daniel Gutiérrez – Peñarol
Eduardo Linaris – River Plate
Javier López Báez – River Plate
Carlos Melián – Wanderers
Alexis Noble – Peñarol
Santiago Ostolaza - Bella Vista
Pedro Pedrucci – Progreso
Carlos Vázquez – Bella Vista
Jorge Villazán – Nacional