"Estamos esperando los papeles de la jueza que permitan el viaje de mis hijos, por suerte las fronteras ya están abiertas. Con esto se terminó toda la tortura que veníamos soportando", así lo expresó la mercedaria Marisa Arriola, que desde hace un tiempo ha venido luchando por el caso de sus hijos por el caso de menores que le había interpuesto la justicia argentina para que los niños volvieran a estar con su padre, hecho que finalmente no aconteció. "Estaremos regresando a Mercedes entre este fin de semana y la semana venidera", así lo aseguró a @gesor en las últimas horas.
"Ya estamos en Gualeguaychú, ya no me exigen quedarme en un lugar físico", enfatizó.
La justicia dice que no hay motivos para la retención en la Argentina. Piden embargo por deuda del padre de los chicos y apertura de frontera. En febrero ya me dan la radicación definitiva para el Uruguay y la tenencia de los chicos", relata Marisa Arriola a pocos días de poder regresar a la ciudad de Mercedes, a Uruguay.
LA HISTORIA CONTADA EN EL MES DE MAYO DE 2015 Y PUBLICADA POR AGESOR.
Contra la voluntad de los menores, jueza obliga a tres niños a regresar a Buenos Aires
Desde allí se vinieron con su madre por problemas de convivencia con su padre, a pesar de la pericia sicológica favorable a los chicos, la jueza mantuvo la orden de restitución
Marisa es mercedaria, se fue a Buenos Aires cuando tenía 12 años, sus padres se separaron y como la patria potestad la tenía el padre, la llevaron al vecino país, allí estudió Primaria, Secundaria e hizo Universidad "pero siempre luché para volver a mi país".
Se casó allá en dos ocasiones, tiene dos hijos mayores, del primer matrimonio, un varón de 24 años y una mujer de 21, a la vez de tres niños con el segundo matrimonio, los dos mayores son policías y viven en Argentina, los tres menores tienen 9, 11 y 13 años.
Marisa recibió a @gesor en su domicilio para contar su historia, "en el primer matrimonio el papá de los nenes se fue cuando la nena tenía 3 años y el mayor 6 años, nunca más lo vi, pero tampoco lo busqué".
Todos los nacimientos fueron a través de cesáreas, "en el caso de la menor tenía riesgo de no salir del quirófano, el papá quiso que si yo no llegaba a sobrevivir los otros nenes fueran parte de un matrimonio, por eso nos casamos días antes de la cesárea".
Hace dos años "ese matrimonio se disolvió porque nunca vi un documento de él, no supe su edad, cuando lo conocí yo tenía 31 años y él supuestamente 41, cuando nació el segundo nene tomé el documento de él para sacar una fotocopia y me dio por mirarlo y vi que era del año 1934, no podíamos creer, hice una denuncia penal por engaño, porque si hubiera sabido su edad no hubiese estado con él, no me hubiese casado ni tenido hijos, para que después no tengan padre, porque en noviembre va a cumplir 81 años".
A pesar de la separación "quedó una buena relación con él, me separé de él por mi hija mayor, se llevaba muy mal, opté por mi hija y me dijo que nunca me perdonaría eso. Cuando ella fue a tener familia, él se quedó con los nenes en mi casa, volvimos a la noche y me vació la casa, todo lo que eran documentos fotográficos y personales desaparecieron".
El nombre verdadero de su ex esposo es "Aniceto Lois Osorio, aunque tenía otros DNI alguno de ellos con otro nombre".
En enero del 2014 y cuando la relación ya no era buena, María decidió venirse a Uruguay, con los permisos correspondientes para los niños, "ahora me cuestionan que los documentos aquí los niños tienen los apellidos del padre y madre como corresponde, a diferencia de Argentina donde en sus documentos tienen los dos apellidos del padre, ahora es opcional".
Dijo que a fines de enero 2014 "le avisamos que nos quedábamos acá (en Uruguay) le dije al nene de 13 años que lo llamara al padre y le dijera que nos quedábamos acá y que le diera el número de celular para estar comunicados. Siempre les dije que el papá es mayor, que deben preocuparse por él si es que no llama, para saber como está".
Un año después, en enero 2015 le llegó "un pedido de localización, tuve que ir a la comisaría y llevé toda la documentación incluyendo los permisos de viaje y la documentación de los chicos, me retuvieron todo, no tengo nada de ellos. Cada vez que hay que ir al médico no me aceptan fotocopia, es todo un problema. El 2 de febrero tuvimos audiencia judicial explicando por qué me vine, ya que me acusan de haber secuestrado a mis hijos, inadmisible, me hicieron sentir como una delincuente. Pero después aporté otras pruebas que cambiaron un poco el tratamiento. Nos vinimos buscando tranquilidad, libertad, vivir".
En las actuaciones judiciales, la Dra. Francisca Suárez hace referencia a que la pericia sicológica realizada a los menos "fue tomada en forma conciente, razonada por los niños que tienen un grado de madurez suficiente", señalándose que "la restitución a la Argentina es sumamente riesgosa".
A su vez la defensora de los menores dijo que "tuvo varias entrevistas con ellos y que en forma libre le han expresado en forma libre, espotánea y sin dudas su voluntad de mantener la situación actual es decir de permanecer junto a su madre en Mercedes. A volver manifestaron rechazo, se angustian, refieren a que su padre es violento habiéndole pegado con chancletas y quiso lastimar a su madre y en cuanto a la nena la existencia de un posible abuso sexual. De acuerdo a sus edades y madurez justifican tomar en cuenta sus opiniones tal como lo expresa el art. 8 del CNA y art. 3 de la Convención de Derechos del Niño".
A pesar de todo ello la Dra. Suárez mantuvo la resolución que dispuso la restitución, decretando como medida cautelar "con relación al retorno al lugar de residencia ciudad de Buenos Aires Argentina el previo depósito por parte del requirente de 12 meses de pensión alimenticia en la cuenta judicial existente a favor de los niños y de la madre a los efectos de resolver la residencia, otorgándose un plazo de cinco días".
De acuerdo a lo que pudo saber @gesor esto no se habría cumplido por parte del denunciante que no pasaba la pensión alimenticia para sus hijos.
Y sobre la situación de la menor, la madre debe formular denuncia penal contra su ex esposo pero en Buenos Aires, disponiendo de 60 días una vez fijada su residencia.
Además de las manifestaciones de los niños que surgen de las pericias realizadas, contrarias a regresar a Buenos Aires, si ello ocurriera la madre no dispone de recursos para poder alquilar una casa y brindar la mantención a los hijos, además de regresar a un ambiente incómodo y hasta riesgoso para la integridad de los propios niños y de la madre de acuerdo a los antecedentes manifestados por los menores y la mujer.
En diálogo con @gesor, la mamá señaló, "si me obligan a regresar a mis hijos a Buenos Aires, no sé que va a pasar porque yo no los voy a entregar".