“El producto interno bruto agropecuario aumentó 1,6 %” y se prevé que en 2016 siga esa tendencia, según el anuario 2015 de la oficina especializada del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. El balance destaca, además, el incremento de la producción forestal y ganadera y una leve disminución del área agrícola y lácteo. “En el mediano plazo, las perspectivas para las cadenas de valor del sector sigue favorables”.
Autoridades de la ministerial Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) presentaron el “Anuario 2015, situación y perspectivas de las cadenas productivas”, en un acto realizado en la sede central de la cartera. Entre los puntos de mayor interes se cuenta que la producción física, respecto de 2014, en el caso de la cebada aumentó 29,3 %, la de sorgo 10,8 %, la producción de carne vacuna 2,5 %, de maíz 0,7 y la de soja 0,8 %.
La producción física de leche disminuyó 0,7 % y la de trigo 4,9 %, completa la técnica de Opypa, Ángela Cortelezzi.
Además, Cortelezzi informó que la forestación aumentó la demanda de materia prima, lo que generó “derrame” de crecimiento de la actividad hacia otros sectores como el transporte y la logística. Las exportaciones del sector aumentaron 26 % en valor en comparación con 2014 y se espera que continúe creciendo en 2016 impulsado por la celulosa.
En el sector agricultor, se destacan rendimientos históricos para arroz y maíz, en tanto para la soja se ubicó en 2.300 kilogramos por hectárea por cuarto año consecutivo pese al leve descenso del área sembrada.
El trigo y la cebada, en tanto, sufrieron por factores climáticos que derivaron en una menor calidad industrial de los granos cosechados y su consiguiente dificultad para la comercialización.
Para la ganadería de carne vacuna, la producción y faena aumentaron, a pesar del déficit hídrico que impactó en forma diferenciada en la producción. Las exportaciones tendrán valores casi similares a los de 2014 por la demanda de mayores volúmenes de China y de los tres países de América del Norte, lo cual amortigua la caída de precios de este año.
El último sector estudiado fue el lácteo, que afrontó un contexto externo menos favorable con precios internacionales a la baja y con menos mercados.
“En el mediano y largo plazo, las perspectivas para las cadenas agroindustriales de Uruguay continúan siendo favorables, en la medida que la economía mundial logre afianzarse, lo precios internacionales se recuperen y la competitividad del país mejore gradualmente”, aseguró.
Por su parte, el director de Opypa, Mario Mondelli, destacó que es el vigesimotercer año que se presenta la publicación en forma ininterrumpida y que en esta ocasión se desglosa en monitoreo y seguimiento, detalles de políticas en curso y en diseño, y estudios en tema relevantes de agenda país en materia agroindustrial.
Como balance, resumió que fue un año de variables económicas, en particular en rubros agropecuarios, con caída de precios de los mercados, problemas derivados de eventos climáticos adversos y con un contexto internacional menos auspicioso que años anteriores.
“A pesar de eso el producto interno bruto agropecuario aumentó 1,6 % y se estima para 2016 un aumento del orden de 0,76 %”, apuntó Mondelli. En ese sentido expresó que -el aumento de 2015- fue superior al proyectado y esperado y se explica por la implementación de políticas públicas y por la decisión del sector privado por mantener la producción.
Sobre las perspectivas para 2016 anunció que las economía de socios comerciales como China, Unión Europea y Estados Unidos “se expandirán a tasas menores o no muy altas” y que Brasil “estará muy comprometido”.
Señaló que continuará la expansión productiva y tecnológica en granos, específicamente en soja, y que el panorama para la colocación de carne vacuna es “auspicioso”.