“No encuentro el espíritu navideño: ¿Dónde lo habré dejado?”, se preguntaba uno de los millones de usuarios de las redes sociales que hoy envuelven al mundo como una interminable telaraña, transformándolo cada vez más en esa aldea universal que muchos habían advertido cuando el desarrollo tecnológico de las comunicaciones se había vuelto notorio.
Si la Navidad es una celebración basada en el amor, a su espíritu jamás podríamos encontrarlo fuera de nosotros, sino en el interior de cada ser humano, en las profundidades de su corazón. El espíritu navideño no está en los adornos que por estos días alegran nuestras casas y comercios, no está en los regalos cuidadosamente colocados al pie del árbol que armamos para estar a tono con la fiesta. Allí no lo encontraremos. Pero rescatemos los deseos que brotan por estas fechas y las múltiples expresiones alusivas a un acontecimiento universal que, si bien tiene una connotación religiosa, va más allá de los credos, pues, como todos sabemos, la Navidad es una celebración que ha cruzado las fronteras religiosas y culturales de esta doliente humanidad que cada vez sabe más y comprende menos, como expresara Albert Einstein. Rescatemos esas buenas intenciones y desde el corazón de cada uno de nosotros hagamos lo posible para que de ellas se hagan realidad, aliviando así todos los infortunios que hoy golpean a la sociedad. Que encontremos la forma de sobreponernos a las adversas circunstancias personales, familiares o sociales que puedan estar afectando nuestra existencia, sin que el pasado arruine nuestro presente y nuestra legítima esperanza de un mejor mañana.
Desde la Agencia Soriano de Noticias, @gesor, deseamos a nuestra gran familia de seguidores en todo el mundo una feliz Nochebuena y una Feliz Navidad, lo mismo que a nuestras firmas anunciantes y colaboradores, anticipando a todos un gran año, en todos los órdenes de la vida. Nosotros esperamos contribuir a ello.
Aldo Difilippo
Juan Correa
Daniel Estrada
Enrique Lécaille
Martín Corujo
Eloisa Font
Daniel Castro