El Comisionado Parlamentario para el Seguimiento del Sistema Carcelario, Juan Miguel Petit, acompañado de la asesora de dicha oficina, Dra. Silvia Sturla fue recibido en la Unidad 24 del Instituto Nacional de Rehabilitación en Pense (ejidos de Mercedes) por las autoridades del centro, el Sub Crio. Hernán Pérez Director de la Unidad y el sub director Sgto. 1° Daniel Pérez, con la finalidad de recorrer las instalaciones y dialogar con los internos para recibir inquietudes.
Recordamos que tiempo atrás familiares de los reclusos, antes de la gestión de Pérez había denunciado que el trato que recibían en la hora de la visita no era el adecuado, y sobre ello, Petit fue claro, "es muy importante dar señales que la visita es bienvenida, que tiene un lugar aquí y que es muy importante trabajar el vínculo con el interno, con la persona privada de la libertad, generando vínculos positivos".
Hizo referencia a que en ese sentido "en ocasiones las señales no son buenas, las requisas se vuelven friccionadas, hay que trabajar sobre eso, conocemos lugares que han logrado buenas prácticas. Que la información sea transparente, que haya actividades, grupos de trabajo con la familia y los niños, que no sea un tiempo congelado, perdido".
Destacó que el gran desafío que tiene el sistema carcelario uruguayo "es preparar a las personas para cuando salgan en libertad. Está bien que el lugar sea correcto, aseado, que la comida razonable, que haya espacios para el deporte, pero es muy importante el trabajar para cuando la persona sale en libertad, para que tenga un proyecto, un lugar donde vivir, como se va a relaciona, que cuente con un nivel educativo adecuado, es el gran desafío. No tener cárceles como lugares de aislamiento, de encierro, de castigo, si no lugares de trabajo sico socio educativos, donde las personas se preparan para tener un lugar en el mundo".
En relación a la problemática de la reincidencia de personas jóvenes y gran parte de ellas marca por el consumo de estupefacientes, Petit dijo que se trata de un tema "que está presente aquí y en todos lados, la reincidencia. No hay una receta mágica en ninguna parte del mundo. Las personas reinciden si el Estado usa la cárcel como una manera de vengarse, de hacerlo sufrir, de torturarlo. El único camino en el que se logra bajar la reincidencia es cuando las unidades penitenciarias son unidades de tratamiento, de educación, de rehabilitación, de reinserción social. No son caminos que tengan certezas, pero es el único camino posible para lograr la integración que se perdió cuando la persona cometió un delito".