Durante el cierre de los cursos de Secundaria en la Unidad 24 de Pense del Instituto Nacional de Rehabilitación, las personas privadas de la libertad también tuvieron su oportunidad de hablar.
Lo hicieron Nelson Haller e Hyras Arguimbao, de quienes recogimos sus testimonios.
Nelson Haller considera que lo primero y fundamental "es que la educación en el INR abre puertas y caminos en este mundo malo, moderno, que estamos viviendo, hay que reconocer que dentro de la población carcelaria, hay gente que no tuvo posibilidades de estudiar, de aprender, por circunstancias de la vida, también hay gente que sí las tuvo y por circunstancias de la misma, están acá. Quien les habla está pagando la condena por problemas y circunstancias de mi vida, que no viene al caso contarla, pero no por ser un ignorante".
Hacía 23 años que no estudiaba, "el estudio acá es decir libertad en un aula, así sean 40 minutos o 3 horas de estudio. Decir profesor es decir un familiar, un compañero más. Decir estudio, sí un descuento, pero más que eso, les puedo contar, tener responsabilidad, quererse, proyectarse, apelar a la razón".
"Decir tengo 48 horas semanales de trabajo y trabajé cuatro semanas, me da tantos días de descuento, ahí aplico Matemática. Cuando nos dan un bols o un plato de plástico, les digo que es química por los derivados del plástico. Si me dicen que el sol está fuerte y que una lamparilla alumbra poco, hablamos de física, natural y artificial. Y si le hablo de Inglés, que puedo decir de la teacher de Silvana, del tiempo que llevaba sin estudiar y de yapa estudiaba Francés en la UTU, ella siempre me decía dale Nelson que vos podés.
Hablar de Literatura, es un libro, el realismo mágico que en algún lado todos tenemos", expresó Haller.
Agradeció a todos los docentes "porque hacen esfuerzo y constancia de venir, atendernos y enseñarnos, para podernos ir por ese portón con la frente en alto, saliendo con un título y si no, sabiendo lo básico y necesario. No quiero olvidarme de la maestra, que también aporta, enseña a PPL que muchas veces no saben leer ni escribir. También acordarnos de Selene Gutiérrez, Sofía Castillo, Pablo Cáceres, operadores que forman parte en el instituto.
Para terminar quiero decir sí a la educación en el INR, es necesaria. En este mundo malo y moderno y más para nosotros los PPL, que no sea tiempo perdido nunca en la unidad y que todos piensen lo mismo. Esta enseñanza, cuando yo me vaya, se va conmigo, para mis hijos que van al Secundario".
Mientras tanto Hyras Arguimbao contó, "estudio en contexto de encierro, recién finalicé sexto año y justo estoy dando los últimos exámenes. También hacía años que había dejado el liceo, como una materia pendiente para quien sabe cuando y sin darme cuenta este año termino Bachillerato que no es poca cosa.
Hoy para cualquier trabajo te exigen liceo terminado, o Ciclo Básico al menos y acá tenemos la oportunidad de hacer dos semestres en un año, los profes siempre están dando para adelante, siempre adaptándose a los conocimientos de cada uno, tratando de hacer lo más llevadero el ambiente y para darte una mano.
Es un buen ambiente el de clase, y más lo genera uno cuando ve que realmente puede aprender algo, ahí es cuando se forja la relación profesor alumno y es cuando realmente te dan ganas de ir".
Pidió que todo esto "no se haga solo por un descuento, seamos visionarios y que esto es algo para uno, algo para avanzar y apuntar a cosas mejores. Estamos abiertos a nuevos proyectos de educación y de capacitación. Gracias a todos los profesores por lo transmitido, por los valores inculcados y por apostar a nosotros. También gracias por su tiempo, a todos los operadores que están incentivándonos a ir".