Durante los asuntos previos de la sesión de la Junta Departamental de Soriano, la Edila Alba Bonino realizó varios planteos, algunos de ellos relacionados con problemáticas y necesidades del Interior de Soriano y también y recordó el 35 aniversario del triunfo del NO cuando los militares intentaban perpetuarse en el poder.
En lo planteado expresó:
*AGRACIADA : 1) Reparación de caminería rural que se encuentra en muy mal estado. 2) Necesidad de reparaciones más profundas y duraderas en tramo de Ruta 21 a la playa.
*PUEBLO CASTILLO: 1) Instalación de servicios de energía eléctrica y agua potable en Camping Paso Molino. 2) Control de materiales depositados en el vertedero.
*VILLA SORIANO: 1) Dificultades generadas por el cierre de caminos vecinales, por parte de algunos propietarios de predios, en Paraje “La Loma” ( En el entorno de km 2 de Ruta 96 y camino que conduce al establecimiento rural “El Curupí del Salvador”. 2) Limpieza y señalización correcta del espacio donde está ubicada la garita, en Radial de Rutas 21 y 96, de acceso a Villa Soriano, hoy cubierto de pastizales y malezas y carteles deteriorados".
Solicitó que estos planteamientos se radiquen en la comisión correspondiente.
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Hoy 30 de noviembre se cumplen 35 años de uno de los episodios más trascendentales de la historia reciente de Uruguay: el triunfo del NO en el Plebiscito de Reforma Constitucional impulsado por los militares en 1980 que intentaban perpetuarse en el poder.
Años muy oscuros debió enfrentar nuestro pueblo que, armado con cacerolas, sonrisas, música, poesía, murga, teatro y mucho ingenio, fue abriendo espacios de claridad.
Más allá del texto constitucional que se ponía en juego, represor y violatorio de los derechos y libertades, y las posibles interpretaciones sobre sus consecuencias, la disyuntiva que se les planteaba a los uruguayos era contundente: SÍ o NO al gobierno de facto.
Todos los ciudadanos demócratas, con sus redes de resistencia organizada, se unieron y trabajaron juntos más allá de sus banderas políticas, arriesgando su libertad y su vida, abriendo paso a la luz, lenta y sutilmente, en medio de tanto oscurantismo, derribando la enmarañada y cruel barrera de la opresión.
En pleno régimen militar, el 30 de noviembre de 1980, el pueblo uruguayo acudió masivamente a las urnas para pronunciarse a favor o en contra de una reforma de la Constitución elaborada por las autoridades de la dictadura.
Y el pueblo uruguayo, sin libertad de prensa, con partidos políticos prohibidos y muchos dirigentes proscriptos, enfrentó el temor a la feroz dictadura y dijo NO a la reforma constitucional propuesta para garantizar la continuidad de los militares en el poder.
El 30 de noviembre de 1980, el pueblo le asesta un golpe desbastador al régimen militar, que ese día celebraba un plebiscito convencido de que su resultado le permitiría institucionalizar la dictadura. Sin embargo, del total de 86,7 % de los votantes que participó en la consulta, 57 % votó por el NO frente a un 43 % por el SI, rechazando de plano la propuesta de la dictadura.
El triunfo del NO, fue una experiencia única en el mundo y significó un duro golpe al gobierno de facto y el comienzo de un proceso de apertura hacia la democracia, marcado por varios hitos en los años que siguieron.
Quiero evocar, también en esta oportunidad y en el marco del proceso democratizador de nuestro país, el no menos relevante Acto del Obelisco, en cuyo estrado bajo la consigna “Por un Uruguay democrático sin exclusiones” se reunieron figuras del Partido Colorado, Partido Nacional, Unión Cívica y varios de los partidos integrantes del Frente Amplio, así como dirigentes sindicales y estudiantes que abarcaban todo el espectro político y social, expresando un nivel de unidad nunca antes alcanzado en reclamo de democracia, libertad, plena vigencia de la Constitución y elecciones el último domingo de noviembre de 1984. Cómo no recordar al gran actor Alberto Candeau, cuando aquel 27 de noviembre de 1983 frente a unas 400.000 personas, conformando un verdadero Río de Libertad frente al Obelisco de los Constituyentes de 1830, plasmaba en palabras, con voz vibrante e inigualable, la magnitud de estos hechos y la profunda vocación democrática del pueblo, rasgando el firmamento, con aquella memorable proclama de la cual extraje un minúsculo fragmento: “Y el pueblo ha dicho presente. Lo testimonia esta multitud inmensa y pacífica, jubilosa y esperanzada. Ha dicho presente porque este es un pueblo que conoce sus derechos, sus deberes y sus responsabilidades. Porque es un pueblo con madurez y cultura cívica. Porque es capaz de dar al mundo ejemplos únicos y magníficos de altivez, coraje e independencia, como el de aquel ya histórico 30 de noviembre de 1980 cuando dijo NO a la imposición de los detentadores del poder.
Prometeo fue grande porque supo decir no a los dioses. Y el pueblo uruguayo es grande porque supo decir NO a los dioses con pie de barro. A quienes, asentados en la fuerza, pretendieron legitimar la usurpación de nuestros derechos sagrados en un proyecto de Constitución que desconocía toda la tradición democrática y republicana de la patria…”
Ha transcurrido un tiempo de grandes cambios y transformaciones, y en este Uruguay de hoy, y en el marco celebratorio “A 30 AÑOS MÁS DEMOCRACIA, cada uno de nosotros, cualquiera sea el lugar donde nos encontremos y desde donde actuemos, debemos reafirmar el compromiso de defender y profundizar el sistema democrático, para que nunca más nuestro pueblo tenga que transitar por el penoso camino de la opresión, la exclusión y el avasallamiento de los derechos, las libertades y las instituciones.