El Gobierno publicó el nuevo Código de Ética Policial que establece como deber primordial el respeto y la garantía del Estado de derecho, los derechos humanos y la dignidad, prohíbe la tortura, el trato inhumano y las penas degradantes. "La misión de la Policía Nacional es proteger el libre ejercicio de derechos y libertades, garantizar el orden y la seguridad interna y la prevención de los delitos", establece el documento.

Policía Nacional encarará su trabajo bajo el nuevo Código de Ética.

“La Policía es un cuerpo civil, público, profesional y democrático en cuanto a los valores que inspiran su organización y funcionamiento, cuyo fin es el servicio a la comunidad”, dice el Código de Ética de la Policía en su segundo artículo. Añade que la estructura y organización es de naturaleza jerárquica con un funcionamiento regido por la más estricta disciplina y observancia al ordenamiento jurídico vigente.

El principio de jerarquía exceptúa las órdenes superiores contrarias a los Derechos Humanos y el no cumplimiento de una orden deberá hacerse de conformidad con los procedimientos legales vigentes.

Como parte de los deberes propios de su función “los miembros de la Policía respetarán, promoverán, garantizarán y protegerán la dignidad humana, y defenderán los derechos de todas las personas”.

A esto se añade el respeto, la promoción, protección y garantía del principio de igualdad ante la Ley, para lo cual está subrayado en el código el rechazo a cualquier tipo de discriminación. “La Policía no admitirá, tolerará ni promoverá actuaciones de sus miembros que se basen en privilegios ilegales o arbitrarios”, complementa el texto.

Queda establecida la prohibición del ejercicio de la tortura y de tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes en el artículo 8 del código y no permitirá este accionar contrario a los Derechos Humanos ni a sus miembros ni por parte de otras personas. La policía fomentará los controles internos y externos sobre el actuar ético de sus miembros.

Cuando un policía efectúe una detención, deberá informar los fundamentos de la privación de libertad al afectado, incluyendo acusación en contra, el procedimiento aplicable y las menciones que señale el ordenamiento jurídico. La privación de libertad debe utilizarse únicamente como última medida y teniendo en consideración la dignidad, vulnerabilidad, necesidades y estado de salud de las personas detenidas.

Sobre su relacionamiento con el Poder Judicial, el código subraya que la Policía ejecutará las decisiones jurídicas “sin dilaciones y con diligencia”.

El código establece la dignidad y el respeto entre policías, el derecho a la carrera administrativa, junto a la capacitación y formación permanente, como derechos de todos los integrantes de la fuerza policial.

Este Código de Ética obliga a todos los integrantes de la Policía Nacional en actividad y a los que se encuentren en los primeros cuatro años de retiro.

Acceda al texto normativo del nuevo Código de Ética Policial.

(*) Fuente Secretría de Comunicación Presidencia de la República.